sábado, 14 de enero de 2012

Alcalde de Cerro Navia en prácticas antisindicales


DECLARACIÓN PUBLICA

" El primer gesto revolucionario es decir las cosas por su nombre"

de Carolina Contreras, el Viernes, 6 de enero de 2012

El Sindicato de Trabajadores de la Corporación Municipal de Cerro Navia (SINTRACOR) se refunda el año 2006, agrupando a trabajadores del área de infancia de la Corporación Municipal de Cerro Navia. Nuestra primera lucha fue regularizar la contratación de funcionarios, quienes pasaron de encontrarse a honorarios a ser vinculados a la Corporación Municipal mediante contratos indefinidos. Hemos realizado 3 negociaciones colectivas, 1 huelga legal por 4 días durante el 2007, y el año 2011, el alcalde Luis Plaza no aceptó negociar aplicando el artículo 304 lo que nos obligó a iniciar acciones judiciales que serán resueltas por la corte de apelaciones.

Llama la atención que el alcalde Plaza sí negocie con otros gremios y sindicatos. Esta situación evidencia un acto de discriminación con claras intenciones de desarticular, atomizar y desarmar nuestra organización sindical.

Lamentamos que muchos trabajadores hayan caído en el ardid edilicio y no se den cuenta que nos enfrentamos a las prácticas antisindicales que históricamente los patrones y sus lacayos han utilizado para no perder sus cuotas de poder y exterminar a los sindicatos.

Cuando un sindicato se plantea en su origen, y en base a sus principios y estatutos, defender a sus trabajadores más allá de bonos y canastas de mercadería, que por supuesto son logros significativos, esto tiene sus costos. Como organización sindical quedan dos caminos: “subordinarse y alinearse con la gestión para recibir unas migajas” o mantenerse firmes sin claudicar hasta que la tormenta pase, replegarse y unir fuerza para un nuevo combate.

“SINTRACOR DEBE MANTENERSE EN LA LUCHA”

Es deber de los trabajadores informarse y formarse en la defensa de sus derechos laborales. No basta la buena voluntad y el compromiso de los dirigentes. Nuestro rol será la conducción de nuestros afiliados por el camino que nos lleve a obtener logros concretos.

No basta con el actuar de los dirigentes; necesitamos pueblo, trabajadores organizados, la fuerza que respalde nuestras decisiones, acciones y metas. Con leyes laborales hechas para el patrón y los empresarios, la victoria se ve lejana. Pero no podemos responsabilizar exclusivamente a la dirigencia de los fracasos.

Durante el 2011 han sido despedidos 7 trabajadores del PPC, dos trabajadores de la OPD, y se encuentra intervenido el programa “Mi Barrio Me Cuida”, además de emprenderse una clara persecución política y de hostigamiento a mi persona.

Manifiesto mi total repudio al maltrato que sufrió la Sra. María Quinteros quien fue obligada a firmar su renuncia violentamente por parte del funcionario de la Corporación Mauricio CARRASCO quien además interpuso una denuncia por robo de una mesa en su contra cuando intentaba retirar sus pertenencias de su lugar de trabajo.

Nuestro homenaje a esta consecuente trabajadora quien, a pesar de su precaria situación económica, aún no firma su finiquito y con quien llegaremos hasta las últimas consecuencias para reparar el daño sufrido.

Durante el 2011 la Corporación Municipal, se negó a pagar los Bonos adquiridos con la lucha y huelga de negociaciones anteriores. Estos bonos, según el código laboral, pasan a ser parte del contrato individual de 10 trabajadores de nuestro sindicato. Luego de casi un año de insistencias y después de varias multas cursadas por la Inspección del Trabajo, donde solo una de ellas asciende a $1.500.000, estos bonos fueron pagados recién en estos días.

Junto a las denuncias por no pago de los bonos antes señalados, por incumplimiento de contrato colectivo, se han presentado denuncias y constancias a la Inspección del Trabajo por despidos injustificados, hostigamiento y acoso laboral, no pago de horas extraordinarias, malas condiciones de higiene y seguridad, falta de implementos de trabajo, vulneración de derechos fundamentales y prácticas antisindicales, temas que deberán ser resueltos por los Tribunales Laborales, ya que la Corporación Municipal no tiene la intención política de actuar en cumplimiento de la legislación laboral que corresponde.

Esta situación ha sido informada a través de reiteradas cartas a autoridades comunales, entre las que se incluye al secretario General don Francisco Romero, además de haberse solicitado en reiteradas oportunidades audiencia al alcalde Luis Plaza.

La Corporación Municipal y el Municipio de Cerro Navia, mantienen preocupantes deudas económicas (mayor a la que dejaron los Girardi) generadas por los pagos de favores políticos, sobresueldos y funcionarios fantasmas. Además registra cuantiosos despidos injustificados, multas laborales, y deudas a sus trabajadores (consultar en inspección comunal).

Además de la deuda y el daño moral que la Corporación Municipal ha ocasionado a cientos de trabajadores despedidos y maltratados, aquellos trabajadores que aún permanecen cumpliendo sus funciones se desempeñan en un ambiente hostil, de tenso clima laboral, donde la dictadura del silencio se posiciona cada día más por temor a decir lo que se piensa y se siente. Es el fundado temor de perder el trabajo el que ha llevado al trabajador de la Corporación Municipal a tranzar sus valores, creando inseguridad entre sus compañeros y desconfianza hacia sus dirigentes.

La ambición de algunos trabajadores acomodados por la gestión política actual, en mantener sus pequeñas cuotas de poder y del “sálvese quien pueda” los convierte en inmorales guardianes de la mala gestión, transando todo principio de dignidad. Son ellos los que dividen para gobernar, son ellos los que sin compasión despiden a trabajadores bien calificados, son ellos los que llenan al pueblo de pan y circo, farándula barata, son ellos los mercenarios que discursean con el servicio publico y cuando tienen la oportunidad sacan su tajada.

Este no es el Cerro Navia por el cual luchamos; este no es el Cerro Navia que fundaron nuestros abuelos; no es el Cerro Navia que se escribió en los 80, no es la comuna que soñamos para nuestros niños y niñas.

Debemos construir un 2012 de grandes cambios a nivel social y político. En año de elecciones municipales los enfrentamientos ideológicos se agudizarán, los candidatos que circulen por la pasarela para tomarse el sillón serán numerosos. Pero es evidente que los candidatos no resolverán nuestros problemas estructurales; así lo ha demostrado la derecha y la concertación.

Más allá de las buenas intenciones de algún candidato, nuestro único camino es luchar. Si no tenemos la capacidad de defender nuestros derechos más allá de quien esté en el poder, de mantener nuestra autonomía como organizaciones y no ser plataformas electorales, nuevamente nos pasarán gato por liebre.

Nuestra lucha se debe elevar cada día más desde lo reivindicativo a lo político. Aprendamos de los estudiantes que de un pase escolar de 365 días lograron instalar a nivel mundial sus demandas estructurales por una educación gratuita, sin lucro y de calidad.

Lograremos el triunfo con organización, unidad y lucha.

Para este 2012, ya se ha informado a los sindicatos que la Corporación no seguirá negociando colectivamente en forma reglada y lamentablemente la ley lo permite (Art. 304).

Por tanto debemos comenzar con pequeñas luchas, tales como:

FRENTE A UN MISMO PATRÓN, UN SOLO SINDICATO U ORGANIZACIÓN SINDICAL

MENOS DIRIGENTES Y MÁS TRABAJADORES UNIDOS

CONTRATO ÚNICO

CAMBIO AL ACTUAL CÓDIGO LABORAL, instaurado por la dictadura y perfeccionado por la concertación.

“LA BASE DE LA VICTORIA ES LA UNIDAD DE LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS”


CAROLINA CONTRERAS FUENTES

PRESIDENTA

Enero 2012