Analisis de actualidad: La traicion a la Revolucion Popular


Allende; nunca armaste al pueblo!


Carta que se puede resumir como : “Chicho, para la wea suelta los fierros, que la cuestion no es ná chacota”
Carta de la Coordinadora de Cordones al presidente Salvador Allende (5 de setiembre de 1973)
¿Era “nuestro” gobierno?
Carta enviada de la Coordinadora de Cordones a Salvador Allende
A su Excelencia el Presidente de la República 5 de septiembre de 1973
Compañero Salvador Allende:
Ha llegado el momento en que la clase obrera organizada en la Coordinadora Provincial de Cordones Industriales, el Comando Provincial de Abastecimiento Directo y el Frente Único de Trabajadores en conflicto ha considerado de urgencia dirigirse a usted, alarmados por el desencadenamiento de una serie de acontecimientos que creemos nos llevará no sólo a la liquidación del proceso revolucionario chileno, sino, a corto plazo, a un régimen fascista del corte más implacable y criminal.
Antes, teníamos el temor de que el proceso hacia el Socialismo se estaba transando para llegar a un Gobierno de centro, reformista, democrático-burgués que tendía a desmovilizar a las masas o a llevarlas a acciones insurreccionales de tipo anárquico por instinto de preservación.
Pero ahora, analizando los últimos acontecimientos, nuestro temor ya no es ése, ahora tenemos la certeza de que vamos en una pendiente que nos llevará inevitablemente al fascismo.
Por eso procedemos a enumerarle las medidas que, como representantes de la clase trabajadora, consideramos imprescindibles tomar.
En primer término, compañero, exigimos que se cumpla con el programa de la Unidad Popular, nosotros en 1970, no votamos por un hombre, votamos por un Programa.
Curiosamente, el Capítulo primero del Programa de la Unidad Popular se titula “Poder Popular”,

Citamos: Página 14 del programa:
“… Las fuerzas populares y revolucionarias no se han unido para luchar por la simple sustitución de un Presidente de la República por otro, ni para reemplazar a un partido por otros en el Gobierno, sino para llevar a cabo los cambios de fondo que la situación nacional exige, sobre la base del traspaso del poder de los antiguos grupos dominantes a los trabajadores, al campesinado y sectores progresistas de las capas medias…” “Transformar las actuales instituciones del Estado donde los trabajadores y el pueblo tengan el real ejercicio del poder…”
“… El Gobierno popular asentará esencialmente su fuerza y autoridad en el apoyo que le brinde el pueblo organizado…”
Página 15:
“… A través de una movilización de masas se constituirá desde las bases la nueva estructura del poder…”
Se habla de un programa de una nueva Constitución Política, de una Cámara Única, de la Asamblea del Pueblo, de un Tribunal Supremo con miembros asignados por la Asamblea del Pueblo. En el programa se indica que se rechazará el empleo de las Fuerzas Armadas para oprimir al pueblo… (Página 24).
Compañero Allende, si no le indicáramos que estas frases son citas del programa de la Unidad Popular, que era un programa mínimo para la clase, en este momento se nos diría que este es el lenguaje “ultra” de los cordones industriales.
Pero nosotros preguntamos, ¿dónde está el nuevo Estado? ¿La nueva Constitución Política, la Cámara Única, la Asamblea Popular, los Tribunales Supremos?
Han pasado tres años, compañero Allende y usted no se ha apoyado en las masas y ahora nosotros los trabajadores tenemos desconfianza.
Los trabajadores sentimos una honda frustración y desaliento cuando su Presidente, su Gobierno, sus partidos, sus organizaciones, les dan una y otra vez la orden de replegarse en vez de la voz de avanzar. Nosotros exigimos que no sólo se nos informe, sino que también se nos consulte sobre las decisiones, que al fin y al cabo son definitorias para nuestro destino.
Sabemos que en la historia de las revoluciones siempre han habido momentos para replegarse y momentos para avanzar, pero sabemos, tenemos la certeza absoluta, que en los últimos tres años podríamos haber ganado no sólo batallas parciales, sino la lucha total.
Haber tomado en esas ocasiones medidas que hicieran irrevocables el proceso, después del triunfo de la elección de Regidores del 71, el pueblo clamaba por un plebiscito y la disolución de un Congreso antagónico.
En octubre (1972), cuando fue la voluntad y organización de la clase obrera que mantuvo al país caminando frente al paro patronal, donde nacieron los cordones industriales en el calor de esa lucha y se mantuvo la producción, el abastecimiento, el transporte, gracias al sacrificio de los trabajadores y se pudo dar el golpe mortal a la burguesía, usted no nos tuvo confianza, a pesar de que nadie puede negar la tremenda potencialidad revolucionaria demostrada por el proletariado, y le dio una salida que fue una bofetada a la clase obrera, instaurando un Gabinete cívicomilitar, con el agravante de incluir en él a dos dirigentes de la Central Única de Trabajadores, que al aceptar integrar estos ministerios, hicieron perder la confianza de la clase trabajadora en su organismo máximo.
Organismo, que cualquiera que fuese el carácter del Gobierno, debía mantenerse al margen para defender cualquier debilidad de éste frente a los problemas de los trabajadores.
A pesar del reflujo y desmovilización que esto produjo, de la inflación, las colas y las mil dificultades que los hombres y mujeres del proletariado vivían a diario, en las elecciones de marzo de 1973, mostraron una vez más su claridad y conciencia al darle un 43% de votos militantes a los candidatos de la Unidad Popular.
Allí también, compañero, se deberían haber tomado las medidas que el pueblo merecía y exigía para protegerlo del desastre que ahora presentimos.
Y ya el 29 de junio, cuando los generales y oficiales sediciosos aliados al Partido NacionalFrei Patria y Libertad se pusieron francamente en una posición de ilegalidad, se podría haber descabezado a los sediciosos y, apoyándose en el pueblo y dándole responsabilidad a los generales leales y a las fuerzas que entonces le obedecían, haber llevado el proceso hacia el triunfo, haber pasado a la ofensiva.
Lo que faltó en todas estas ocasiones fue decisión, decisión revolucionaria, lo que faltó fue confianza en las masas, lo que faltó fue conocimiento de su organización y fuerza, lo que faltó fue una vanguardia decidida y hegemónica.
Ahora los trabajadores no solamente tenemos desconfianza, estamos alarmados.
La derecha ha montado un aparato terrorista tan poderoso y bien organizado, que no cabe duda que está financiado y (entrenado) por la CIA. Matan obreros, hacen volar oleoductos, micros, ferrocarriles.
Producen apagones en dos provincias, atentan contra nuestros dirigentes, nuestros locales partidarios y sindicales.
¿Se les castiga o apresa?
¡No compañero!
Se castiga y apresa a los dirigentes de izquierda.
Los Pablos Rodríguez, los Benjamin Matte, confiesan abiertamente haber participado en el “Tanquetazo”.
¿Se les allana y humilla?
¡No compañero!
Se allana Lanera Austral de Magallanes donde se asesina a un obrero y se tiene a los trabajadores de boca en la nieve durante horas y horas.
Los transportistas paralizan el país, dejando hogares humildes sin parafina, sin alimentos, sin medicamentos.
¿Se los veja, se los reprime?
¡No compañero!
Se veja a los obreros de Cobre Cerrillos, de Indugas, de Cemento Melón, de Cervecerías Unidas.
Frei, jarpa y sus comparsas financiados por la ITT, llaman abiertamente a la sedición.
¿Se les desafuera, se les querella?
¡No compañero!
Se querella, se pide el desafuero de Palestro, de Altamirano, de Garretón, de los que defienden los derechos de la clase obrera.
El 29 de junio se levantan generales y oficiales contra el Gobierno, ametrallando horas y horas el Palacio de la Moneda, produciendo 22 muertos.
¿Se les fusila, se los tortura?
¡No compañero!
Se tortura en forma inhumana a los marineros y suboficiales que defienden la Constitución, la voluntad del pueblo, y a usted, compañero Allende.
Patria y Libertad incita al golpe.
¿Se les apresa, se les castiga?
¡No compañero!, siguen dando conferencias de prensa, se les da salvoconductos para que conspiren en el extranjero.
Mientras se allana Sumar, donde mueren obreros y pobladores, y a los campesinos de Cautín, que defienden al Gobierno, se les somete a los castigos más implacables, paseándolos colgados de los pies, en helicópteros sobre las cabezas de sus familias hasta darles muerte.
Se le ataca a Ud. compañero, a nuestros dirigentes, y a través de ellos a los trabajadores en su conjunto en la forma más insolente y libertina por los medios de comunicaciones millonarios de la derecha.
¿Se les destruye, se les silencia?
¡No compañero!
Se silencia y se destruye a los medios de comunicación de izquierda, el canal 9 de TV, última posibilidad de voz de los trabajadores.
Y el 4 de septiembre, en el tercer aniversario del Gobierno de los trabajadores, mientras el pueblo, un millón cuatrocientos mil, salíamos a saludarlo, a mostrar nuestra decisión y conciencia revolucionaria, laFach allanaba MademsaMadecoRittig, en una de las provocaciones más insolentes e inaceptables, sin que exista respuesta visible alguna.
Por todo lo planteado, compañero, nosotros los trabajadores, estamos de acuerdo en un punto con el señor Frei, que aquí hay sólo dos alternativas: la dictadura del proletariado o la dictadura militar.
Claro que el señor Frei también es ingenuo, porque cree que tal dictadura militar sería sólo de transición, para llevarlo a la postre a él a la Presidencia.
Estamos absolutamente convencidos de que históricamente el reformismo que se busca a través del diálogo con los que han traicionado una y otra vez, es el camino más rápido hacia el fascismo.
Y los trabajadores ya sabemos lo que es el fascismo.
Hasta hace poco era solamente una palabra que no todos los compañeros comprendíamos. Teníamos que recurrir a lejanos o cercanos ejemplos: Brasil, España, Uruguay, etc.
Pero ya lo hemos vivido en carne propia, en los allanamientos, en lo que está sucediendo a marinos y suboficiales, en lo que están sufriendo los compañeros de AsmarFamae, los campesinos de Cautín.
Ya sabemos que el fascismo significa terminar con todas las conquistas logradas por la clase obrera, las organizaciones obreras, los sindicatos, el derecho a la huelga, los pliegos de peticiones.
Al trabajador que reclama sus más mínimos derechos humanos se lo despide, se lo aprisiona, tortura o asesina.
Consideramos no sólo que se nos está llevando por el camino que nos conducirá al fascismo en un plazo vertiginoso, sino que se nos ha estado privando de los medios para defendernos.
Por lo tanto le exigimos a usted, compañero Presidente, que se ponga a la cabeza de este verdadero Ejército sin armas, pero poderoso en cuanto a conciencia, decisión, que los partidos proletarios pongan de lado sus divergencias y se conviertan en verdadera vanguardia de esta masa organizada, pero sin dirección.
Exigimos:
1) Frente al paro de los transportistas, la requisición inmediata de los camiones sin devolución por los organismos de masas y la creación de una Empresa Estatal de Transportes, para que nunca más esté en las manos de estos bandidos la posibilidad de paralizar el país.
2) Frente al paro criminal del Colegio Médico, exigimos que se les aplique la Ley de Seguridad Interior del Estado, para que nunca más esté en las manos de estos mercenarios de la salud, la vida de nuestras mujeres e hijos. Todo el apoyo a los médicos patriotas.
3) Frente al paro de los comerciantes, que no se repita el error de octubre en que dejamos en claro que no los necesitábamos como gremio. Que se ponga fin a la posibilidad de que estos traficantes confabulados con los transportistas, pretendan sitiar al pueblo por hambre. Que se establezca de una vez por todas la distribución directa, los almacenes populares, la canasta popular.
Que se pase al área social las industrias alimenticias que aún están en las manos del pueblo.
4) Frente al área social: Que no sólo no se devuelva ninguna empresa donde exista la voluntad mayoritaria de los trabajadores de que sean intervenidas, sino que ésta pase a ser el área predominante de la economía.
Que se fije una nueva política de precios.
Que la producción y distribución de las industrias del área social sea discriminada. No más producción de lujo para la burguesía. Que se ejerza verdadero control obrero dentro de ellas.
5) Exigimos que se derogue la Ley de Control de Armas. Nueva “Ley Maldita” que sólo ha servido para vejar a los trabajadores, con los allanamientos practicados a las industrias y poblaciones, que está sirviendo como un ensayo general para los sectores (reaccionarios en contra) de la clase obrera en un intento para intimidarlos e identificar a sus dirigentes.
6) Frente a la inhumana represión a los marineros de Valparaíso y Talcahuano, exigimos la inmediata libertad de estos hermanos de clase heroicos, cuyos nombres ya están grabados en las páginas de la historia de Chile. Que se identifique y se castigue a los culpables.
7) Frente a las torturas y muerte de nuestros hermanos campesinos de Cautín, exigimos un juicio público y el castigo correspondiente de los responsables.
8) Para todos los implicados en intentos de derrocar el Gobierno legítimo, la pena máxima.
9) Frente al conflicto del Canal 9 de TV, que este medio de comunicación de los trabajadores no se entregue ni se transe por ningún motivo.
10) Protestamos por la destitución del compañero Jaime Faivovic, subsecretario de Transportes.
11) Pedimos que a través suyo se le manifieste todo nuestro apoyo al Embajador de Cuba, compañeroMario García Incháustegui, y, a todos los compañeros cubanos perseguidos por lo más granado de la reacción y que le ofrezca nuestros barrios proletarios para que allí establezcan su embajada y su residencia, como forma de agradecerle a ese pueblo, lo que hasta ha llegado a privarse de su propia ración de pan para ayudarnos en nuestra lucha.
Que se expulse al Embajador norteamericano, que a través de sus personeros, el Pentágono, la CIA, la ITT, proporciona probadamente instructores y financiamiento a los sediciosos.
12) Exigimos la defensa y protección de Carlos Altamirano, Mario Palestro, Miguel Henríquez, Oscar Garretón, perseguidos por la derecha y la Fiscalía naval por defender valientemente los derechos del pueblo, con o sin uniforme.
Le advertimos compañero, que con el respeto y la confianza que aún le tenemos, si no se cumple con el programa de la Unidad Popular, si no confía en las masas, perderá el único apoyo real que tiene como persona y gobernante y que será responsable de llevar el país, no a una guerra civil, que ya está en pleno desarrollo, sino que a la masacre fría, planificada, de la clase obrera más consciente y organizada de Latino América. Y que será responsabilidad histórica de este Gobierno, llevado al poder y mantenido con tanto sacrificio por los trabajadores, pobladores, campesinos, estudiantes, intelectuales, profesionales, a la destrucción y descabezamiento, quizás a qué plazo, y a qué costa sangriento, de no sólo el proceso revolucionario chileno, sino también el de todos los pueblos latinoamericanos que están luchando por el Socialismo.
Le hacemos este llamado urgente, compañero Presidente, porque creemos que ésta es la última posibilidad de evitar en conjunto, la pérdida de las vidas de miles y miles de lo mejor de la clase obrera chilena y latinoamericana.
Coordinadora Provincial de Cordones Industriales


Comando Provincial de Abastecimiento Directo

Frente Único de Trabajadores en Conflicto


ANEXO:
“¡Chile será socialista y punto!”
“Los Cordones Industriales, voceros del sentir de las bases proletarias y organismos nacidos al calor de la lucha contra la burguesía y el reformismo, defienden sus puntos de vista: que de acuerdo al proceso que vive nuestro país para llegar al socialismo es necesario en primer lugar derrotar al capitalismo explotador teniendo pleno dominio de los medios de producción y distribución bajo el control obrero.
Por lo tanto las empresas tomadas e intervenidas jamás serán entregadas, ni transaremos con los vacilantes reformistas que traicionan a sus hermanos de clase para defender sus propios intereses de privilegiados.
Porque aquí se trata de una lucha de clase entre explotados y explotadores; ellos o nosotros; se esta con los trabajadores o contra los trabajadores. Sin control obrero de los medios de producción ni distribución no habrá proceso revolucionario ni socialismo.”
El Cordonazo
Órgano Oficial del Cordón Industrial Vicuña Mackena
Julio de 1973

La traición a la revolución popular



A cuarenta años del sanguinario golpe de estado que la derecha chilena, aliada al imperialismo norteamericano y con las FFAA del país usadas como su brazo armado, a sangre y fuego propinó a su propio régimen parlamentario burgués que ya no les servía para conservar el poder… el pueblo sigue esperando alcanzar una sociedad democrática inclusiva, más justa, libre e igualitaria, una sociedad humanista y solidaria, como la que el asesinado presidente constitucional Salvador Allende deseaba.

Lobos disfrazados de ovejas

Mientras la derecha, a raíz de la cobertura mediática de la verdad “detenida desaparecida en dictadura y el período de reconciliación” que los medios de comunicación han entregado después del guiño hecho por el gobierno sobre la herida abierta del tema de los derechos humanos, donde el poder judicial tibiamente pidió disculpas por la denegación de justicia… por “no haber hecho más” o lo que debía en dictadura… pretende exculparse moralmente del sangriento golpe militar, usando como justificación, supuestamente, el derecho universal a rebelión… argumento usado por el historiador - acérrimo Pinochetista – José Rojas, ante un supuesto gobierno “ilegitimo, despótico y tiránico” de la marxista Unidad Popular, gobierno constitucional, que fue elegido democráticamente, que no prohibió ni cerro ningún medio de comunicación opositor, que no encarceló, ni hizo desaparecer, que no secuestró ni degolló, que no quemó vivo a opositores, que nunca cerró el Congreso ni el Senado, que nunca declaró ilegales a los partidos políticos, ni siquiera declaró estado de sitio después del Tanquetazo terrorista, ni ordenó juzgar por sedición o traición a la patria a los militares complotados… esos instigadores del quiebre constitucional, cómplices y encubridores pertenecientes a una derecha golpista y reaccionaria, que se siente libre de culpas y alientan, a la alianza empresarial, hija de la Dictadura que violaba los derechos humanos con todo el poder del estado, junto al montonero matonezco y violentista reaccionario legislador Moreira, que declaró soberbiamente sobre el golpe de estado, “eran ellos o nosotros”, asumiendo que “ellos” sean la gente humilde, los trabajadores, los campesinos, las mujeres, los estudiantes, el pueblo marginado por el sistema, los pobladores que esperan un país más justo, con mejor distribución de la riqueza… a los mismos que él les pide los votos en las elecciones… “ellos eran y son sus enemigos”…  junto a algunos desmarcados que se muestran como alternativos, jóvenes y simpáticos, pero que siguen siendo de esa es la derecha retrograda que hoy se declara “demócrata” y pide que voten por ellos en las elecciones para mantener su poder.


Quienes ayer eran capitán, hoy son solo timonel  


Los partidos políticos que participaron de la inconclusa experiencia de la Unidad Popular, hoy participan del poder económico y de la pseuda democracia instaurada a sangre y fuego por la Dictadura de Pinochet y la oligarquía imperialista… El repliegue y la posterior recomposición orgánica clandestina de los partidos populares en Dictadura, ya sean o se digan revolucionarios y reformistas, les hizo asumir un pragmatismo oportunista que se instauro, tanto en el periodo de lucha social como después de la derrota militar y política del movimiento socialista europeo y latinoamericano. 
Fue así como poco a poco, se fue abandonando la idea de la revolución popular que inició como paradigma del siglo XX, y que entre las décadas del 60 al 80 definieron el carácter de la revolución chilena… 
Las alianzas se fueron dando desde la centro derecha, hacia el denominado centro político - que en el periodo parlamentario participo activamente en el quiebre constitucional, apoyando a la derecha extremista para usar las FFAA, como brazo armado de la oligarquía, y dar el golpe -  y la izquierda, en la posterior lucha por reconquistar la democracia… y la idea fuerza de derrotar a la Dictadura por la vía pacifica, ganó terreno; para concluir en el pacto social con la oligarquía y la derecha económica nacional, sacrificando las ilusiones del pueblo y la clase popular por alcanzar una sociedad más justa y verdaderamente democrática participativa, aceptando como el mal menor, alcanzar la verdad y la justicia en “la medida de lo posible” y la teoría económica “del chorreo” producto del desarrollo económico de las clases burguesa, oligárquica e industrial… con “mejor distribución de la riqueza” por la vía de la asistencia subsidiaria estatal, con un Estado minimizado que favorezca a las clases altas que se encargarán de generar empleos precarios y flexibles a los vaivenes económicos; un modelo de relaciones laborales que apunte a este tipo de desarrollo económico denominado de “flexibilidad laboral”, que entrega los servicios públicos (agua, luz, comunicaciones y la previsión social) para hacer negociados, junto a la educación y la salud, que debería ser garantizada por el Estado, estatal y gratuita. 


Los partidos chilenos denominados populares, asumen, unos antes y otros después, esta realidad. Y el modelo postmoderno imperial, denominado “neoliberal”, es criticado pero se acepta y se asume como dogma la posibilidad de mejorarlo o modificarlo solo por la vía de las reformas dentro del marco legal impuesto de manera fraudulenta; mientras que en Latinoamérica, poco a poco, algunos países lo desechan y asumen procesos para el desmantelamiento constitucional del modelo. En Chile, los que se denominan de izquierda o centroizquierda lo perfeccionan y lo profundizan, a pesar que en la última crisis económica, se demuestra la debilidad e inestabilidad del modelo imperante, que acentúa las desigualdades y la dependencia foránea... y mientras un gran sector político de centroizquierda comienza a salir del duopolio político sistémico, planteando romper el sistema electoral bi-nominal y modificar el modelo; el principal partido de izquierda anti sistémico, el Partido Comunista, se integra al duopolio en crisis… debilitando la opción contraria y alternativa por la que siempre luchó o dijo luchar, opción que podría haber liderado o fortalecido… logrando con un oportunismo sin precedente posicionarse dentro del mismo sistema que dice rechazar, apoyando y aportando a la opción que mantiene el modelo y al sector que lo administró durante la transición. 
Todas las persecuciones, desapariciones, asesinatos, la lucha clandestina de muchos y la sangre derramada, quedo en retorica y homenajes sinsentido, los congresos y plenos que reivindicaron la lucha armada defensiva y la revolución, pasaron a ser letra muerta.

Que se ofrece hoy?


La oferta democrática de temporada sigue siendo casi la misma… con algunas excepciones. Un programa reformista que viene a proponer alternativas en este sistema bi-nominal, sabiendo que los dos bloques políticos que mantienen el sistema, la vieja y la nueva derecha representadas por “La Alianza” y “La Nueva Mayoría” mantendrán el modelo de crecimiento económico, en lo sustantivo, con modificaciones tributarias propuestas por “la nueva mayoría” apuntando a las reformas en Educación pública y el financiamiento de subsidios sociales, para mejorar por esta vía la distribución de la riqueza... el discurso muestra la intención de cambiar en mayor o menor medida detalles del modelo, con la propuesta de modificar la Constitución para realizar los cambios poniéndose a tono con la tendencia de integración latinoamericana. 
Pero para legitimar la alternativa del plebiscito como forma de un posible cambio a la Constitución de la República, que requiere de cuorum especial en el poder legislativo y que por la actual ley electoral es imposible de alcanzar. El enclave constitucional dejado en la Constitución del ´80, que fue redactada entre cuatro paredes por la Dictadura Militar junto a la camarilla derechista de los Chicago Boys… aprobada en un referéndum sin registros electorales y reformada superficialmente por el parlamento, “representante” de los electores inscritos voluntariamente, que no alcanzaban a ser el 60% de los ciudadanos con derecho a voto, legitimándola además en una elección con mayoría simple, en el período denominado transición democrática. Nunca hubo por lo tanto una Asamblea Constituyente participativa.


Es necesario por lo tanto, el componente adicional que deja las cosas inestables para los dos conglomerados políticos sistémicos, la exigencia del gran porcentaje de electores juveniles que, hasta ahora, no han participado y que puede desestabilizar el stabliment político… exigiendo una Asamblea Constituyente para redactar una NUEVA CONSTITUCIÓN participativa y democrática que les represente. Después se verá si realmente hay una mayoría que desea los cambios y se reconoce la voz del pueblo en esta impuesta “democracia representativa” sobreponiéndose a la traición que comenzó antes de la primavera de hace cuarenta años y que se mantiene aún apoyada por los viejos partidos políticos que antes se decían populares.



La democracia chilena en crisis

Santiago de Chile, 29 de Octubre de 2012. 
(Radio del Mar)
Una histórica abstención del 61 por ciento en las elecciones municipales chilenas de este domingo deja en evidencia el creciente rechazo a las corruptas y cupulares prácticas de la clase política, aliada a los grupos de poder económico, tanto nacionales como transnacionales, y a los representantes políticos del pinochetismo. Este fue la consecuencia inicial de la primera elección de voto no obligatorio en el antidemocrático sistema representativo binominal chileno.
De casi 13 millones y medio de ciudadanos habilitados para votar mediante la inscripción automática, 8 millones se restaron, alcanzando la abstención un 61 por ciento. Sólo un 39 por ciento participó en el denominado “circo electoral”. Esto es un contínuo, ya que en la elección municipal del 2008, la abstención alcanzó un 42 por ciento.
En este sistema representativo binominal, el 84 por ciento de los candidatos iba a la reelección, además de la escasa participación de candidatos jóvenes y de mujeres.

Es sugerente que los alcaldes-candidatos de la derecha mas represiva con el movimiento estudiantil y social fueron desalojados por el voto de castigo y el rechazo ciudadano en las comunas de Santiago, Providencia y Ñuñoa. Con ello finaliza un largo ciclo de gobiernos locales de derecha basado en caciques populistas como Labbé en Providencia, Sabat en Ñuñoa, o Garrido en Independencia.


Paradojalmente, esto sucede mientras las cúpulas de la Alianza y Concertación, evidenciando la desconexión con la realidad, se esmeraban en demostrar sus “triunfos” en el reparto de las alcaldías a lo largo de territorio.
Además, estas elecciones evidencian ante la ciudadanía un gobierno debilitado y a una clase política que carece de legitimidad para seguir impulsando en el parlamento un conjunto de lesivas inciativas parlamentarias vinculadas a los recursos naturales de la Nación, tal como lo es el proyecto de nueva ley de pesca que intenta entregar los recursos pesqueros de todos los chilenos a 7 clanes familiares que controlan este sector.

Unidad y autonomía para transformar el sistema

El llamado de los estudiantes secundarios de la ACES expreso de manera visionaria y activa el profundo malestar y rechazo existente en la sociedad chilena tras 23 años de gobiernos civiles y de políticas neoliberales, todas ellas continuadoras de las directrices impuestas por la dictadura militar
Hoy los ciudadanos, comunidades locales y pueblos originarios son las que deben continuar expresando este rechazo al sistema político, para ir construyendo una accionar cada vez mas coordinado, autónomo y propositivo.
La resistencia a los destructivos mega proyectos de inversión en energía y recursos renovables, es el camino donde se ponen en juego las nuevas demandas existentes en la sociedad chilena. Como tarea inmediata esta el lograr que se rechace en el senado el proyecto de nueva Ley de Pesca que se comienza a discutir su articulado este martes en la Comisión de Pesca de la Cámara alta. Ello va unido a la demanda de prorrogar por 2 años la actual ley de pesca para la implementación de una real participación y consulta ciudadana.

Las principales demandas son: No a la entrega gratuita y a perpetuidad el patrimonio pesquero del país; exigir la inhabilitación de los senadores de la Alianza y Concertación con intereses económicos en la industria extractiva y comercializadora pesquera; y demandar el cumplimiento de los acuerdos internacionales, mediante la implementación de la consulta obligatoria a los pueblos originarios a la que obliga el Convenio 169 de la OIT.
http://www.radiodelmar.cl/rdm_2012/index.php/component/content/article/90-noticias/1680-con-historica-abstencion-ciudadania-rechaza-a-las-dos-derechas-y-cuestiona-sistema-politico-binominal.html

Saco de huevas de Chile, uníos…!!!
de Ricardo Candia Cares, El Lunes, 1 de octubre de 2012




El mal ejemplo de los sacos de huevas tiene el agravante de ser contagioso. Por razones  que la ciencia aún no conoce, un saco de huevas término medio siempre está disponible  para decir Me gusta en FB a puras huevadas, defender las causas más idiotas o votar por el tipo más chanta.


Los sacos de huevas creen firmemente que los candidatos que aparecen en carteles y fotos reiteradas hasta la majadería en parques, árboles, postes, pilares, esquinas, techumbres, ventanas, marquesinas, camionetas, prados, jardines, luminarias, son amigos o amigas de la ex presidenta que está pegoteada a su lado.

Algún adelantado, descubrió que un saco de huevas, tiene una reacción idéntica al perro de Pavlov, que salivaba ante la presencia de ciertos estímulos. Considerados por los candidatos como sujetos con cero racionalidad y una bien dotada cantidad de babas, no pierden el tiempo en explicar nada y simplemente falsifican una fotografía con esos personajes fantasmas que aparecen sonrientes y amistosos.

Basta con un cortar y pegar para convencer a las legiones de sacos de huevas que fulanito, es, en efecto, amigo de la ex presidenta, que con expresión de un yo no he sido angelical,  roza su hombro.

Si fueran tan inofensivos como los atorrantes que piden una moneda para una caña, no sería nada. El caso es que la sumatoria espantosa de sacos de huevas de todas las latitudes, son capaces de elegir concejales, alcaldes, diputados, senadores y presidentes.

Y por esa vía, dejan una estela de tragedias que nunca supusieron, sufrimientos que adjudican a la mala fortuna, y estafas, malos tratos, abusos, sinvergüenzuras, estudiantes apaleados, mapuches arrasados, sin que siquiera se enteren que esas tragedias son posibles por su conducta cívica. Los cartelitos omnipresentes hicieron su labor.

Pero, adónde irán a parar las risas plastificadas de los millones de carteles una vez que se consuma el chamullo de las elecciones tal como han venido siendo en el último cuarto de siglo? Irán al desván de  las sonrisas perdidas? Al cementerio de las buenas intenciones? Al botadero de las caras fotoshopeadas?

Los sacos de huevas que inundan el país, no lo saben, pero son una fuerza descomunal que bien organizados, podrían torcer la historia y fundar un país dé y para sacos de huevas. Pero no les da. Les falta el intelectual orgánico, el dirigente, el cuadro intermedio, la comisión política de los sacos de huevas, cierta filosofía de la praxis. Da la impresión que no tienen, aún, conciencia de sí, ni para sí.

Quien logre organizar a los sacos de huevas en un solo referente, se hará del poder en breve. No resulta complejo sintetizar sus intereses económicos, sus posturas políticas, ni sus principios ideológicos.

Un saco de huevas promedio alcanza su mejor estatura intelectual con opiniones tales como: vote por quien vote, igual tengo que levantarme a trabajar. O esta joya: los ricos son necesarios, porque sin ellos no habría riqueza.

No duda en repetir que la política es cochina. Por alguna razón extraña dice cochina y no sucia. Y será el primero en conocer el nuevo Mall, sobre todo si es habitante de la ciudad de Castro. Si es de Valparaíso, se va a indignar por la resolución que prohíbe construir uno en el mejor lugar del puerto.

Si usted ve una fila en las cajas para pagar telefonía fija, celular, y televisión con trescientos canales, y más de la mitad está leyendo Las Últimas Noticias y la otra, La Cuarta, ahí hay varios.

Un saco de huevas tiene un tatuaje con la insignia del club de sus amores y cree firmemente que ese club es suyo. Y al momento de discurrir por quien va a votar, dirá: es que lo encuentro un gallo choro. Pero la joya de las razones para cumplir con su deber cívico es: no quiero perder mi voto.

Cómo poder bucear en la historia de las votaciones para encontrar a aquel que inventó  tamaña  frase. Pocas contribuciones tan trascendentes en la historia del país. Ni siquiera la arenga de Prat saltando al abordaje. Ni la despedida de O’Higgins a la Escuadra Nacional. Quizás sólo esté a la altura de El Último discurso de Salvador Allende, en solemnidad y trascendencia


Son los llamados a cambiar el país. De hecho, son los que lo han cambiado. Es cosa de revisar las estadísticas electorales. O revisar las imágenes de la televisión en esos días de votaciones. Cómo van tempranito a cumplir con la patria, bien vestidos, alegres, peinaditos, emocionados, repitiendo letra y número que leyeron en centenares de miles de cartelitos de PVC.

Luego, en la tarde, con sus amigos y vecinos, seguirá con un cierto nerviosismo los resultados. Y sonreirá satisfecho porque no perdió el voto.

Un fantasma recorre Chile….



La civilización industrial y el fin del modelo

De Clarin, firme junto al pueblo.


En algunas oportunidades hemos escuchado alabanzas a nuestro país por su seguridad política, por la legislación tributaria favorable a los inversionistas, las incomparables ventajas de la ley minera para invertir, su equilibrio macro económico, etc. Somos el país del sol eterno para la inversión, máxime ahora que gobierna la derecha, aplicando la economía neo liberal sin gran dificultad.


Pero si examinamos la parte sumergida del iceberg, aparecen los detalles dolorosos de la vida cotidiana de la ciudadanía, la que debe asumir el gran costo de vida para sustentar el modelo actual.

A partir del golpe militar, se fue construyendo la historia dura, esa que dio lugar a las experiencias de vida o muerte. Luego se fue transformando en engaños brutales a la ciudadanía, un Estado policial en lo económico, político y social. Nos aplicaron el shock económico. Sobrevivimos a cesantías del 30%, observamos el desmantelamiento del aparato estatal y la entrega de empresas, devolución de predios y numerosos bienes del Estado pasaron a sus partidarios, a costo casi cero.

Luego llegó la democracia, se aprobaron las concesiones mineras para las transnacionales, desarticularon la prensa crítica, administraron el modelo neo liberal a las mil maravillas, construyeron autopistas para los más pudientes y sin ningún cuestionamiento de conciencia, nos fuimos convirtiendo, en un gran mercado persa como país.

Fuimos incorporados a la globalización y los trabajadores fueron perdiendo sus fuentes laborales en la misma medida en que se fueron firmando los TLC.  El trabajador chileno, en especial las mujeres, con excepción de la gran minería y otros rubros muy especializados, se convirtieron en empresarios vendiendo cualquier cosa que pudieran comerciar informalmente en carros de papas fritas, sopaipillas, sándwiches, ropa, hot dogs, bebidas, etc. Los TLC, terminaron con los puestos de trabajo que antes habían sobrevivido a la dictadura.

La gama de industrias que generaban empleos en Chile, fueron quedando fuera del mercado, como textiles, ropa, zapatos, electrodomésticos, etc., y se reemplazó  por mano de obra de la industria asiática, a US$ 0,50 la hora. Otras actividades más pequeñas como los negocios familiares o individuales, pequeñas farmacias, tiendas de vestuario, ferreterías, carbonerías, (si, las que vendían carbón), corrieron la misma suerte, fueron derrotadas por las grandes cadenas del retail, supermercados, los moll y otros, cuya economía a escala o dumping, arrasó con estas pequeñas actividades.

Hemos llegado a nuestros días en que la mayoría de los ciudadanos sobreviven con un ingreso  promedio de $ 350.000 mensuales. Nos han modernizado a tal punto, que estamos entre los mejores ranking mundiales; la educación más cara del planeta, la bencina más cara que en EE.UU, cuyo PIB per cápita es US$ 54.000, el costo de la energía domiciliaria  esta dentro los primeros 15 lugares, entre 50 países de altos precios, y debemos estar agradecidos porque bonifican el transporte, en buses que consumen 1 litro de petróleo por cada 1 kilometro recorrido, lo que ayuda a ubicarnos en el lugar 46 como país importador de petróleo, entre más de 200 países que se disputan este combustible. Nos vendieron un cuento de hadas.
Artículo completo en: http://www.elclarin.cl/web/index.php?option=com_content&view=article&id=5458:la-civilizacion-industrial-y-el-fin-del-modelo-de-crecimiento-&catid=21:crisis-sistemica&Itemid=17

Lo último (y lo permanente) de Gabriel Salazar
Diciembre de 2011
Manuel Loyola T., Dr. en Historia
www.izquierdas.cl
www.edicionuniversitaria.co
Los acontecimientos ligados a la intensa movilización social protagonizada, en primer lugar, por el conjunto de los estamentos educacionales del país, a la par con asestar un duro golpe a la racionalidad primordial de las estructuras de poder imperantes desde hace casi cuatro décadas –racionalidad, como se sabe, signada por la más amplia mercantilización de las relaciones sociales, con todo su corolario de individualismos- ha impactado sobre los estilos y conductas habituales del hacer político institucional, suscitando el ahondamiento de su crisis de legitimidad social. Desde luego, la inopia derechista, mas también la debacle concertacionista. Por el lado las izquierdas, de igual modo, se ha hecho patente el marasmo de incertidumbres y no pocas ficciones que han afectado notoriamente la confianza en su matriz iluminista de “orientación y dirección de la lucha de las masas”. En fin, sea cual sea el desenlace de la protesta del mundo educacional, lo concreto es que ya nada podrá ser igual. En este ambiente ha surgido una variedad de diagnósticos y eventuales cursos de acción tentativos, pues la vorágine cuestionadora estudiantil no ha dejado mono con cabeza y resulta muy poco conveniente, a riesgo de caer en fantochería, indicar panoramas taxativos e inapelables. Con todo, no faltan los que sí suponen una claridad incontestable, azuzados por el abismo que se ha abierto delante de todos.
Una de estas voces que ha aprovechado el desarme y confusión en boga, es la del historiador Gabriel Salazar, adalid de los sectores anti-institucionales proclives a los consumos dicotómicos que creen ver en la pureza popularista de un cierto “bajo pueblo”, la única alternativa moral del hacer político social. Poseedor de una variada obra historiográfica, donde, por lo común, el criticismo presentista determina el obrar disciplinario, hoy aprieta un poco más las tuercas de su oferta condensando en un breve opúsculo lo más esencial de su pensamiento político e historiográfico. Nos referimos a la obra de ocasión titulada En el nombre del Poder Popular Constituyente (Chile siglo XXI), de reciente publicación. Respecto de ella queremos hacer algunos alcances. Al hacer uso de la categoría de “bajo pueblo” –categorización clasista y displicente aplicada por la élite del poder y del dinero- Salazar reitera, con no menos displicencia, el modo excluyente con que habitualmente aborda el pasado de la izquierda chilena, la “izquierda tradicional” de socialistas y comunistas. En primer término, digamos que no es que no estemos de acuerdo en varios de los aspectos generales de su analítica del poder y de la política hegemónica de base oligárquica que ha prevalecido en nuestro país, al contrario, estimamos tales aspectos como valiosos e incisivos en un sentido amplio. El problema surge cuando, al tener que enfrentar los desafíos de superación de tal hegemonía, Salazar se ubica en una posición intermedia entre lo maniqueo y lo impotente como resultado del exacerbado rechazo que le produce su lectura de la política en general, y de la realizada por izquierda tradicional, en particular.
La crítica a esta izquierda debe darse, efectivamente, sin contemplaciones en tanto no son pocos los elementos de ella que así lo ameritan: su tendencia al conservadorismo ideológico; sus arraigadas defensas corporativas; sus inclinaciones al culto personal de figuras y dirigentes; sus prácticas democráticas limitadas; su constante desdén por el conocimiento y la labor intelectual; su patológico apego acrítico a procesos políticos externos. Estos y otros factores son elementos suficientes para apuntar a sus evidentes fallas y obsecuencias. Pero de esto dar un salto a hacia la prefiguración de un pretendido e inmanente sujeto histórico-popular (bajo pueblo) conceptualizado como desiderátum o dechado de virtudes éticas y revolucionarias, es un problema que, lejos de conmover a la izquierda objeto de su crítica, lo encamina tanto a puerilidad antisistémica de tendencias puramente reactivas, como a su propio descrédito como analista.
Cierto es que en los dos siglos de República la democracia en Chile ha sido un rara avis. Por más loas que se le canten a nuestras glorias cívicas, ellas no hacen sino evidenciar la ausencia de un ordenamiento inclusivo y respetuoso de las particularidades sociales del país. Ello ha significado la persecución y la muerte para muchas de las fuerzas humanistas y antioligárquicas a raíz de la imposición a troche y moche de las soluciones de poder que, debidamente “modernizadas”, han llevado a cabo su rol interno como forma de asegurar el respaldo externo de los distintos centros del capitalismo mundial.
De esta constante, sin embargo, Salazar se vale para anteponer a los mitos patrios con que se ha envuelto este accionar, otra gama de “gestas cívicas” –ínsitas en una inmanente “memoria popular”- a mi juicio, no menos mistificadoras y alienantes: en su obra en comento, estas gestas cursan por medio de una narrativa de estilo romanticista, idealizadas y descontextualizadas, todas, en general, de sesgo impresionista, muy propias de los discursos de tipo redentoristas y martirológicos de la primitiva ascesis cristiana (se extraña en la prosa de Salazar la clara ausencia acusatoria del rol de la Iglesia Católica, uno de los poderes más evidentes del conservadorismo anti-liberal en Chile). No poco de tal perspectiva teleológica –prevista en el nuevo Sinaí del Poder Popular Constituyente- es lo que se muestra al final de su opúsculo al hacer una encendida defensa de los “marginales”, “los olvidados de la Tierra”. Esta opción no sólo le permite escamotear buena parte de la politicidad popular del siglo XX, por corresponder a lo articulado por la izquierda tradicional, si no, a la vez, proponernos –anacronismo del bajo pueblo mediante- lo que para él sería el verdadero locus de la política, de aquella puramente social y, ciertamente, anti-partidista, cifrada en la excelsa labor autogestionada de los parias de la sociedad actual, los mismos que, por ventura biologicista (portadores de los genes fertilizadores del poder), compartirían una identidad trans histórica esencial. Y para ello echa mano no únicamente al indiferenciado repertorio de actos constituyentes que jalonarían la historia chilena desde la Colonia, sino también, a una retórica muy florida, cargada de metáforas, símiles, frases sugestivas, alusiones alegóricas, sentencias fulminantes, dirigidas a impresionar lectores y audiencias. Nótese, a este respecto, cómo, de un modo olímpico y sin precaución alguna, en su estrategia
persuasiva se dan cita desde Aristóteles hasta Habermas, pasando por Tocqueville y Arendt. Un lector atento bien podría preguntarse: ¿a cuáles Aristóteles, Arendt, Habermas o Tocqueville está acudiendo Salazar para “fundamentar” su exhortación? Pareciera, en este sentido, que todo vale con tal de dar realce y pose de autoridad a una postura decidida de antemano.
Nuevamente, a nuestro entender, no se trata de desconocer el imprescindible poder asociativo de la base social, sea cual sea esta; no obstante, la connotación que Salazar le otorga a ella –reedición del mito del buen salvaje- la torna tanto o más “ideológica” y falsa que las producidas por el canon de la izquierda tradicional (del obrerismo consciente) o del folclorismo de la derecha (rotos que pueden ser tan simpáticos como temidos).
No hay duda que una de las partes más débiles de su exposición es la que refiere a las razones del fracaso constante de los actos de civilidad popular que tanto defiende Salazar ¿Pura ingenuidad del lado bueno de la historia que ha sucumbido una y otra vez frente al malo? ¿Pura maldad de los enemigos y supuestos amigos del pueblo?, no lo sabemos muy bien pues nuestro autor no profundiza en esta problemática, aunque todo indica que ha sido la conspiración anti-soberana la que siempre ha primado. De ahí su insistencia en la única alternativa que le parece viable y prometedora: la del encierro en el cultivo propio de los “de abajo”, cortar todo acercamiento con los poderes espurios y prepararse para el día de la eclosión redentorista.
En síntesis, el “oportuno” folleto de Salazar podrá servir para hacer las delicias de muchos eufóricos hinchas de negarlo todo, y no faltarán justificaciones para ello, dado el derrumbe en la credibilidad del sistema político y sus partidos, pero para nada más: ahí están, para probarlo, las escasas líneas que aporta respecto de lo que, a todas luces, merecería mayor atención historiográfica: el tema del Estado y su nueva reconstrucción.


El movimiento estudiantil chileno desde las tesis sobre Feuerbach
"son los hombres, precisamente, los que hacen que cambien las circunstancias y que el propio educador necesita ser educado" (Carlos Marx, Tesis sobre Feuerbach)
Considerando el actual desarrollo del capitalismo mundial, y en específico, cómo se ha manifestado de forma salvaje en Chile, tenemos que a lo largo de los últimos años se han ido evidenciando sus contradicciones y sus nefastos efectos para el pueblo. Este proceso de inevitable decadencia de un sistema, que desesperadamente se intenta parchar en busca de su supervivencia, nos permite apreciar que cuando una vieja estructura va perdiendo su lugar y necesidad, las fuerzas pujantes de la historia presionan para transformar la realidad.
Es en este contexto que surge el movimiento estudiantil en nuestro país, que ha alcanzado para el año 2011 un punto en el cual se ha manifestado con una de las movilizaciones con mayor fuerza en nuestra historia reciente. Este movimiento es parte de un proceso, es fruto de luchas pasadas de condiciones históricas, pero más que eso, es una necesidad, posee una materialidad y sustentos reales, que lo fortalecen y le aseguran un futuro esplendoroso, en tanto estemos dispuestos a luchar por esto, y lo hagamos de una forma correcta.
Y he aquí un punto importante; ¿cuál es la forma correcta, la estrategia a seguir?
En primer lugar hay que considerar que sea cual sea la forma de la lucha, esta no puede concebirse aislada de la realidad, es decir, debe estar sujeta a las condiciones materiales de un determinado momento histórico, siempre considerando el contexto.
No podemos caer en una mera contemplación de la realidad, sino que tenemos quedarnos cuenta que esta la hacemos nosotros, y es precisamente nuestro deber el transformarla. Tal como lo decía Marx (Tesis sobre Feuerbach, 1845), "son los hombres, precisamente, los que hacen que cambien las circunstancias y que el propio educador necesita ser educado"
Reflexionando en base a esto la particular coyuntura que atravesamos hoy, hay un aspecto que nos es útil analizar, no debemos apegarnos a nuestras viejas formas de movilización, ni a las estructuras de organización. Esto se ha visto reflejado, positivamente, en que un factor influyente en la amplia adhesión ciudadana a nuestra lucha ha sido lo variado y llamativo de las manifestaciones. Pero si bien logramos dar un pequeño paso adelante, no es aún suficiente, pues se necesitan personas que defiendan más que consignas, y que de una vez por todas, esto deje de ser una movilización estudiantil, para pasar a ser de lleno una movilización social.
También hemos de considerar el dejar de lado, o perfeccionar las viejas formas de organización existentes, e impregnarlas del dinamismo que se requiere en esta circunstancia, para que se conviertan en un apoyo al movimiento y no en un obstáculo.
Y no menos importante es el replantearse las formas tradicionales de manifestación, en el sentido de que no se transformen en un rito, que no las "sacralicemos", y pongo aquí como ejemplo a cuestionarse, el pensar si la masividad en las marchas es una forma de presión para el gobierno en algún ámbito. Lo habrá sido en otros tiempos, pero hemos constatado que, si bien es cierto siempre es positivo el apoyo y masividad, no es un elemento que presione por sí mismo; hace cinco años las manifestaciones se medían en miles, hoy, en cientos de miles, y la clase política al servicio del bloque en el poder; aún así, sigue igual de sorda a las demandas del pueblo. No olvidemos que para hacer la revolución, no es suficiente un pueblo molesto, se necesita al menos, cierto grado de conciencia y un proyecto político detrás.
Y no ha de extrañar que quienes piensan que sólo así se conseguirán cosas, sobre todo reformas, sean en general los sectores políticos que creen luchar por el pueblo, pero que se han vuelto obsoletos, no sólo quedaron en el pasado, perdieron su realidad y ahora no son más que un estorbo existente en nuestro camino.
Otro punto fundamental a mencionar, es lo importante que es que este movimiento sea una construcción colectiva, en el sentido de que no ha de ser una imposición ni ser impulsado en particular por algún sector; ha de ser transversal a los estudiantes y a la sociedad. En una primera mirada, para que sea realmente su movimiento, para que las personas lo sientan como algo propio y no ajeno, pero más profundamente pues de no ser así esto sería dividirlo, a la sociedad, nuevamente en "clases", la de movilizadores y movilizados, daría cabida al surgimiento de "vanguardias" y envolvería todo en un materialismo “pasivista”, que sería un retroceso más que un aporte al proceso de transformaciones radicales que el sistema capitalista exige.
Esto, en el contexto actual permite darnos cuenta de lo negativo que se vuelve el que aunque estén una parte importante de los estudiantes movilizados, no lo esté de facto la sociedad en pleno, como así también el que ciertos grupos intenten apoderarse y dirigir el movimiento, cuando no, dividirlo.
Y en relación con lo negativo que es la contemplación pasiva, algo que aunque se ha intentado, aún no se logra superar, es el mero papel crítico que ha tomado el movimiento estudiantil con relación a la discusión con el gobierno, pues nos hemos limitado más a criticar propuestas que a hacerlas. Y no se trata de caer en el juego del sistema, sino de tener claro que si queremos una nueva sociedad, debemos tener algunas claridades, al menos en sus lineamientos generales, sobre cómo queremos que sea, por ejemplo, un mejor sistema educacional.
El que se cumplan demandas como el fin al lucro o la educación gratuita y de calidad es algo necesario para el desarrollo de nuestra sociedad, no es una ilusión. Están dadas las condiciones materiales para que se concrete esta y otras demandas, sólo que quienes gobiernan no tienen el interés político de hacerlo, pues atentarían contra la médula misma del sistema que han construido durante las últimas décadas. Intentan mostrar como irracionales nuestras peticiones, como locuras, siendo que es la realidad de su sistema la que se desmorona día a día.
Si bien es cierto que son muchísimos más los puntos a tratar, sobre todo los coyunturales, que pueden ser tratados desde esta perspectiva, el análisis hecho ha pretendido tocar los más trascendentes.
A través de la revolución van cambiando las condiciones históricas que se hicieron necesarias para el devenir dialéctico, al actual y decadente sistema, pero una nueva realidad se abre paso, esta es la revolución social. Y se construye día a día, siendo parte importante de ella el movimiento estudiantil, que ha de cuidarse de no reproducir en su seno las contradicciones que busca combatir y analizar con altura de miras la situación, siempre teniendo presente que la lucha es difícil, pero que una nueva sociedad es inminente, en tanto forjemos hoy, en la lucha, las condiciones materiales de su existencia.
Juan Pablo Castel, Octubre, 2011
Ponencia taller de marxismo: ¡Estudiamos para vencer!





Los estudiantes le han demostrado a la opinión pública que la educación gratuita se puede financiar con la renacionalización del cobre y con una reforma tributaria, mientras que el gobierno rechaza la renacionalización, y juzga que una reforma tributaria generaría aumentos de impuestos. No es verdad.
Una reforma tributaria puede generar miles de millones de mayor tributación sin aumentar para nada los impuestos.
Terminar con la elusión y evasión Tributaria
Se llama elusión tributaria al no pago de impuestos que es autorizado por ley. Cada año la Dirección de Presupuesto incorpora en la Ley de Presupuestos el mal llamado Gasto Tributario, pero que en realidad llamarlo de este manera no es más que una forma de ocultar que este gasto tributario no es otra cosa que verdaderos “subsidios” que el Fisco otorga a los más ricos de Chile, mediante exenciones tributarias. El Fisco no cobra el impuesto a la renta por lucros diversos, como en la compraventa de ciertas acciones en Bolsas de Comercio, inversiones en fondos mutuos, ahorros en AFP, DFL 2, exenciones al IVA, etc.
Sin necesidad de aumentar ningún impuesto, si el Estado le pone término a los “subsidios” a los ricos, se recaudarían alrededor de 5 mil millones de dólares para la Educación Gratuita y sobraría.
Pero el Fisco pierde también otros 5 mil millones de dólares anuales por causa de la evasión tributaria, que consiste en no pagar impuestos defraudando a la ley. En realidad es la misma ley que deja abierta las brechas para que esta evasión se produzca, sobretodo por empresas y contribuyentes que pueden pagar asesores tributarios para evadir el pago de los impuestos.
En los países OCDE la evasión tributaria es muy baja en relación a la que se observa en Chile. Allí se aplican medidas que en Chile no se quieren aplicar. ¿Cuáles son estas medidas? En esos países los balances y declaraciones de impuestos de las empresas son públicos, mientras que en Chile son absolutamente secretos para impedir que se conozcan las empresas que no pagan impuesto a la renta. En los países de la OCDE no existe el secreto bancario mientras que en Chile este secreto es un incentivo a la evasión y al lavado de dinero. En los países de la OCDE existe un Plan Contable Único Nacional, mientras que en Chile solo se discute de esa posibilidad desde hace décadas. En los países de la OCDE las empresas no pueden arrastrar pérdidas superiores a la mitad del capital propio, mientras que en Chile las pérdidas no tienen límite y en consecuencia tampoco tiene límite la evasión tributaria. En Chile existe evasión tributaria no porque los chilenos sean evasores innatos sino porque la ley deja muy abierta las brechas para ello, favoreciendo aquellas grandes empresa que pueden pagar asesores tributarios.
Si se quisiera terminar con este escándalo, se recaudarían otros 5 mil millones de dólares, sin aumentar ningún impuesto.
Reforma para evitar la elusión y evasión tributaria en la minería
Según informes del S.I.I., hasta el año 2003, ninguna de las grandes mineras extranjeras pagó un solo peso de impuesto a la renta, salvo Minera Escondida.
En la actualidad, con el alto precio del cobre, pagan poco más de 3 mil millones de dólares de impuestos, produciendo el 70% del cobre chileno. Codelco, que solo produce un 27% de la extracción nacional, aportó cerca de 7 mil millones de dólares. Esta muy escasa tributación de las mineras extranjeras, puede ser considerablemente aumentada, si se eliminan las brechas tributarias que hoy existen, veamos:
1.- Los precios de transferencia
Los precios de transferencia son los que se practican entre empresas relacionadas que pertenecen a un mismo grupo económico financiero, precios de transferencia que se observan tanto en las compras como en las ventas. Una de las mayores fuentes de evasión se debe a la exportación de concentrados, gracias a lo cual las mineras extranjeras perciben por cada libra de cobre, a lo menos un 30% menos que Codelco. Así bajan fraudulentamente los ingresos por ventas, las utilidades y el impuesto a la renta.
Para terminar o disminuir la evasión mediante los precios de transferencia en la venta de concentrados, bastaría con agregar el siguiente inciso, como inciso tercero o último del art. 38 de la Ley de la Renta:
"En la exportación de cobre y sus subproductos, los cargos por fundición y refinación, que se apliquen en deducción del precio existente en la Bolsa de Metales de Londres, serán fijados trimestralmente por el Presidente de la República, en base a los costos promedios que Codelco y Enami tengan por dichos procesos, más un margen razonable de rentabilidad, que también será fijado en este reglamento. Por todos los otros cargos que se apliquen en descuento del precio de la Bolsa de Metales de Londres, el reglamento fijará estos valores en función de un promedio de la industria internacional. Los cargos y descuentos que no figuren en ese reglamento, serán considerados gastos no necesarios para producir la renta".
Una disposición como esta puede permitir aumentar los retornos de exportación de parte de las mineras privadas en alrededor de 8.000 millones de dólares anuales, y la tributación a favor del Fisco de 41% en total, es decir sobre los 3.200 millones de dólares anuales. Una medida como esta es perfectamente factible porque no está incluida en la invariabilidad tributaria.
2.- Pérdidas en los mercados de futuro
Las empresas mineras pierden varios miles de millones de dólares en los Mercado de Futuros del Cobre, “que casualmente ganan” operadores o empresas relacionadas. Es tan fraudulenta esta forma de traspasar ganancias a empresas relacionadas, que Fondo Monetario Internacional insiste desde hace más de treinta años para que los países del Tercer Mundo legislen para declarar que las pérdidas en los mercados de futuro sean declaradas como “gastos no necesarios para obtener la renta”. O sea para que tributen.
Para terminar con este tipo de evasión, bastaría que en el artículo 31 inciso primero de la Ley de la Renta a partir del párrafo:
"No se deducirán los gastos incurridos en la adquisición, mantención o explotación de bienes no destinados al giro del negocio o empresa"; se agregue la siguiente frase: "incluidas las perdidas en los mercados de futuros de metales, o del mercado de futuros de cualquier otro producto, o mercados similares que determine el Servicio".
Una medida como esta es mucho más radical en su alcance que la que proponemos para los precios de transferencia, porque es más acotada, y además serviría para terminar con las pérdidas en estos mercados por parte de Enami y Codelco. Durante el año 2010 Codelco perdió en esto mercados 1.042 millones de dólares, y cerca de 3 mil millones, entre el 2006 y el 2010. Estas gigantescas sumas ya no perderían si se aprobara una medida como la propuesta.
3.- Los gastos financieros
Cada año las empresas extranjeras del cobre transfieren cientos de millones de dólares en intereses financieros al extranjero, por lo general a filiales financieras domiciliadas en paraísos fiscales. En un paraíso fiscal no se pagan impuestos.
Estos gastos financieros representan en la mayoría de estas empresas más del 20% de los costos operacionales, puesto que la ley chilena les permite endeudarse hasta 3 veces el patrimonio, siendo que los países desarrollados el endeudamiento no puede sobrepasar la mitad del patrimonio.
Si realmente se quisiera poner término a esta forma de elusión tributaria, se deben implementar las siguientes medidas:
a) Hasta 1978 el DL 600 no permitía la “inversión” extranjera mediante créditos, menos aún con financieras relacionadas, entonces volver a prohibir este tipo de créditos, solo nos haría volver al DL 600 original.
b) Pero si no se prohíbe este tipo de endeudamiento, a lo menos que se le ponga un límite y no sobrepase del 20 % de la inversión directa.
c) Y principalmente, modificar el Nº 1 del art. 59 de la Ley de la Renta (DL 824) para aumentar el impuesto adicional a los intereses de 4 a 20%.
Todas estas modificaciones se pueden hacerse porque no están vinculadas a la dañina invariabilidad tributaria. Solo hace falta voluntad para defender los intereses del país.
Julián Alcayaga
Economista
www.defensadelcobre.cl
Estatal chilena Copec derramó más de 20 mil litros de crudo al sur del país
El superintendente de Electricidad y Combustible (SEC), Luis Ávila, señaló que se está realizando una investigación en estos momentos para determinar responsabilidades y establecer una multa para la empresa

Una de las plantas de la Compañía de Petróleos de Chile S.A., conocida  como Copec, derramó en la laguna Posa Pureo de la localidad de Calbuco, localizada en la región de Los Lagos en el sur de Chile, más de 20 mil litros de crudo luego de que se rompiera una de las válvulas de la central, informaron fuentes oficiales.

“El total del derrame, 23 mil litros, algo quedó contenido en un estanque de almacenamiento en una planta de tratamiento, otra parte quedó en cañerías, y lo que no quedó recolectado son 2 mil 700 litros de diesel.

En la eventualidad de que esto pueda causar algún perjuicio sobre las comunidades que tienen cultivos marinos, la empresa deberá responder por ello”,  expresó la ministra del Medio Ambiente, María Ignacia Benítez luego de sostener una reunión con altos directivos de Copec.

Pese a este anuncio de la ministra, representantes de las comunidades que habitan el lugar señalaron que el vertido de crudo fue mayor.

Un líder de la comunidad mapuche Huilliche que vive en la zona, Francisco Vera Millaquén, indicó que el derrame arrojó más de 30 mil litros de petróleo en el territorio.

“Vecinos aledaños a la Laguna Posa Pureo manifestaron que el primer día fue impactante ver el estado en que quedó la playa”, dijo.

Ante esto, las distintas organizaciones localizadas en el territorio  como el Centro de Desarrollo Social y Cultural, el Comité de Trabajo y Solidaridad de Calbuco, la Federación de Trabajadores del Salmón Calbuco (Fetracal), y el  Sindicato de Trabajadores Nº1 Planta Mainstream Calbuco presentaron ante la Corte de Apelaciones de Puerto Montt un Recurso de Protección por el desastre natural.

Asimismo, vecinos de la zona se han estado organizando para tomar medidas como la colocación de diques de contención en algunas áreas para evitar que el hidrocarburo siga saliendo a la superficie.

Según un guardia asentado en la zona ''hace 10 minutos dice que se podía ver un considerable chorro saliendo de debajo de la tierra, razón de los ahora tres diques”, expresó Guido Soto, vecino del lugar.

Por su parte, el superintendente de Electricidad y Combustible (SEC), Luis Ávila, señaló que se está realizando una investigación en estos momentos para determinar responsabilidades y establecer una multa para la empresa.

“Se ha estado fiscalizando por profesionales de la Seremi (Secretarías Regionales Ministeriales) de medioambiente para evaluar posibles impactos”, apuntó  Ávila a los medios de comunicación chilenos.

ANTV/Telesur/COP 
Viernes, 16 de Septiembre de 2011

No hay comentarios: