martes, 23 de julio de 2019

La Alta Comisionada de la ONU

ES LA HIJA DEL GENERAL BACHELET. NADA MÁS.
POR SERGIO RODRÍGUEZ GELFENSTEIN
http://werkenrojo.cl/author/esteban-silva/"
julio 08, 2019 2 Comentarios  
Derechos Humanos,internacional

Es la hija del general Bachelet. Nada más.
por Sergio Rodríguez Gelfenstein
Prudente silencio hice ante el anuncio de la visita a Venezuela de Michelle Bachelet en su condición de Alta Comisionada de Naciones Unidas para Derechos Humanos. A pesar que tuve el natural impulso de escribir sobre el tema dado los antecedentes políticos de la funcionaria internacional, me abstuve por respeto a muchos amigos en el país y el exterior que forjaron expectativas a partir de la supuesta honorabilidad y respetabilidad de la susodicha, lo cual auguraba neutralidad e imparcialidad en el informe que habría de elaborar.
Es menester decir que como hijo de un hombre que fue preso y torturado en democracia en Venezuela y en dictadura en Chile, que además tengo decenas de amigos y amigas que pasaron por la prisión, la tortura y la desaparición forzada en varios países de la región, repudio y rechazo la práctica de violación de los derechos humanos venga de donde venga, y la Alta Comisionada que es la autoridad superior en esta materia en el mundo debería también observar esta compostura en el cumplimiento de sus responsabilidades.
De esta manera, no me voy a referir al informe que hizo, el cual ni siquiera voy a leer, pero, como le dije a todos los que quisieron escucharlo, ese informe estaba hecho antes que Bachelet llegara a Caracas, agregando el hecho que –dada la trayectoria de la mencionada funcionaria- muy probablemente el mismo había sido elaborado en Washington. Hoy, eso ha quedado demostrado cuando el gobierno de Venezuela ha dicho que el 82% de los datos del informe provienen de fuera del país. Tengo serias dudas que ese trabajo haya podido hacerse después del viaje de la Comisionada a Caracas. No, ya estaba elaborado.
Es decir, no se trata de si el informe dice o no dice la verdad, sino de cuánta veracidad pueda tener un reporte de una oficina que tiene una pésima reputación y de una funcionaria que carece de credibilidad en materia de derechos humanos dadas las continuas violaciones de los mismos mientras fue presidenta de Chile, sobre todo en la brutal represión al pueblo mapuche.
Otros, argumentaban que nada podría ser peor en materia de lealtades imperiales que las del antecesor de Bachelet en tal responsabilidad, el príncipe jordano Zeid Ra´ad al Hussein de conocida subordinación a Washington donde hizo una larga pasantía como embajador de Jordania primero y representante de su país en la ONU posteriormente.
Pero, como dice un sabio dicho popular en Venezuela “deseos no empreñan”, me impresionó la inocencia de tantas personas que todavía tienen a Bachelet como un adalid de los derechos humanos cuando su impronta muestra todo lo contrario. Parece increíble que alguien pueda pensar que Bachelet pueda ser imparcial respecto de Venezuela cuando ella fue activa y entusiasta fundadora del grupo de Lima, un anexo de la OEA creado para propiciar el derrocamiento del gobierno venezolano. En el colmo de la desfachatez, en algún momento, cuando se le inquirió sobre tal asunto, echó toda la culpa de sus actuaciones en esta materia a su canciller Heraldo Muñoz, a quien según dijo “no puedo controlar”.
Fiel a esa forma de actuar y pensar, una vez más Bachelet le ha hecho asumir la responsabilidad sobre el actuar de su oficina a los funcionarios colocados en sus puestos “por mi antecesor” a los que supuestamente tampoco puede controlar
Bachelet, es de esos extraños personajes que en política podrían caracterizarse de “extremo centro”, es decir no opinar, no comprometerse, dejar hacer, echar la culpa a otros y no asumir responsabilidades, al parecer características afines a la política chilena si nos atenemos a que dos veces fue elegida presidenta de la nación austral, pero tal identidad en ella no es natural, es asumida concientemente por instrucciones superiores que estudiaron su perfil y entendieron que era esa la forma más adecuada para colocarla en las más altas instancias de gobierno.
En junio de 2014 cuando Zeid Ra´ad al Hussein fue elegido para el cargo, los abogados especialistas en derechos humanos Javier El-Hage y Roberto González escribieron un artículo en el periódico madrileño El País en el que al describir esa responsabilidad dentro de la estructura de la ONU decían que: “…hasta ahora las acciones del alto comisionado han sido en el mejor de los casos tímidas, por lo general carentes de norte democrático y a veces incluso reñidas con los ideales que persigue. Esto se debe a que la OACDH sufre, aunque en menor medida, del mismo problema estructural que padecen otros órganos de la ONU como el Consejo de Seguridad y el Consejo de Derechos Humanos, cuyos pronunciamientos y acciones concretas están altamente influenciados por dictaduras con poder de veto y membrecía mayoritaria”. Si nos atenemos al historial de los dos últimos altos comisionados, estas opiniones resultan ampliamente atinadas.
En el caso de Michelle Bachelet, después de ser una insignificante militante política en el partido socialista de Chile -según un artículo publicado en el desaparecido periódico santiaguino La Nación, el 16 de enero de 2006- se marchó a Estados Unidos a cursar “…un diplomado sobre estrategia militar en la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (ANEPE) —al que asistieron doce alumnos: seis oficiales de las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad, y seis civiles donde -por su buen rendimiento—obtuvo el primer lugar de la promoción, y gracias al patrocinio de la Beca Presidente de la República continuó en 1997 un curso superior sobre defensa continental en el Colegio Interamericano de Defensa, ubicado en Washington D. C., Estados Unidos. A su regreso en 1998, Bachelet trabajó un año como asesora del Ministerio de Defensa Nacional” Curiosamente, a partir de ese momento inició su fulgurante despegue político que la llevó -en tan solo 8 años- a ser elegida presidenta de Chile. Todo indica que difícilmente ha podido desprenderse de la tutoría que el Pentágono ha ejercido en ella.
Según la organización Mapuche Meli Wixan Mapu, en octubre de 2018 había en Chile 20 presos políticos mapuche injustamente condenados por la Ley Anti Terrorista aprobada en ese país el 16 de mayo de 1984 cuando no había parlamento durante la dictadura de Pinochet. Bachelet no hizo nada por eliminarla en sus dos gobiernos, al contrario profundizó la represión contra el pueblo mapuche durante sus dos gestiones.
Hay que decir que desde 2001 durante los gobiernos de la pos dictadura, en la mayoría de los cuales participaba el partido de Michelle Bachelet, fueron asesinados 19 mapuche, de ellos dos, Johnny Cariqueo Yáñez en 2008 y Jaime Facundo Mendoza Collío en 2009 fueron exterminados durante el primer gobierno de Bachelet y dos más, José Mauricio Quintriqueo Huaiquimil en 2014 y Víctor Manuel Mendoza Collío en 2014 lo fueron en el segundo gobierno de la ahora funcionaria internacional, sin que ella hiciera absolutamente nada por aclarar los homicidios.
Estos hechos hacen que Michelle Bachelet sea considerada como una feroz represora por parte del pueblo mapuche. Desde su llegada al gobierno en 2006 ordenó la represión a comuneros y comuneras mapuche de la localidad de Quepe de la Comuna de Freire en la región de la Araucanía, que protestaban por la instalación de un aeropuerto en ancestrales territorios mapuche usurpados por la fuerza a sus legítimos propietarios. En agosto de ese año fue asesinado Juan Lorenzo Collihuin Catril, de 71 años, su asesino un sargento de Carabineros fue absuelto del caso por la Fiscalía Militar.
El 30 de octubre de 2007, Patricio Queipul Millanao de solo 13 años de edad, fue herido en el tórax por 6 disparos hechos por Carabineros con sus escopetas antimotines
El 3 de enero de 2008 fue asesinado por la espalda Matías Catrileo Quezada, de 22 años, por el cabo 2° de Carabineros, Walter Ramírez, sin que las autoridades realizaran investigación alguna para hacer justicia. El día 30 de ese mes de enero, Patricia Troncoso quien se encontraba en huelga de hambre por 112 días tras ser condenada junto a otros comuneros mapuche a 10 años y 1 día bajo la ley anti terrorista de Pinochet que sigue imperando en Chile, concluyó su ayuno. La noticia habría pasado inadvertida sino hubiera sido porque acompañada por la madre de Matías Catrileo, le escribió una carta a Bachelet en la que le decía: “Yo quiero preguntarle(…) Usted que fue prisionera política, que fue torturada, siente hoy el placer de torturarnos a nosotros. ¿Qué siente usted señora presidenta? (…) ¡Qué lástima que usted se haya olvidado de todo lo que significa la prisión política y la muerte de tantos seres! Usted, con la actitud soberbia de su gobierno, de sus representantes, hoy en día nos torturan condenándonos a una muerte silenciosa”.
En otro ámbito, durante la realización en agosto de 2007 en protestas convocadas por organizaciones sindicales descontentas con la política neoliberal de Bachelet, la represión ordenada por ésta dejó unos 50 heridos y 372 detenidos, Los actos estuvieron acompañados de incidentes debido a la fuerte acción de la policía. El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Arturo Martínez llamó al Gobierno a analizar la violencia, a su juicio «inusitada», con que actuó la policía. La jornada comenzó cuando miles de manifestantes que salieron pacíficamente a las calles fueron reprimidos con fuerza por carabineros, que detuvo en pocas horas a un centenar de personas.
Continuando con su política de represión al movimiento popular, durante los primeros meses del año 2008 en las ciudades más importantes del país, los estudiantes secundarios y universitarios desarrollaron movilizaciones exigiendo la derogación definitiva del marco legal de educación creado por la dictadura. La respuesta del gobierno de Bachelet fue ponerse de acuerdo con los partidos pinochetistas para aprobar una nueva ley que en los sustancial dejaba todo igual, toda vez que no modificaba su carácter neoliberal y perpetuaba el beneficio de los que lucran con la educación en Chile Para ello, Bachelet jugó el papel de articuladora entre las partidos de derecha que estaban dentro y fuera del gobierno: Democracia Cristiana y los pinochetistas Renovación Nacional (RN) y Unión Democrática Independiente (UDI) en la oposición, así como con la desprestigiada y mafiosa iglesia católica, el Opus Dei y otros actores que se han enriquecido con la educación en el país. Mientras tanto, la presidenta ordenó reprimir con dureza las movilizaciones estudiantiles a fin de ablandar a los líderes, para cooptarlos y desarticular el movimiento, lo cual fue de alguna manera logrado. En el camino, las fuerzas represivas bacheletistas agredieron brutalmente a un periodista que reportaba los hechos
Vale la pena recordar también que a finales de diciembre de 2010, un cable de Wikileaks hizo público que un documento obtenido de la embajada de Estados Unidos en Chile fechado el 7 de febrero de 2008, hizo patente que la entonces ex presidenta Bachelet había pedido apoyo de inteligencia a Estados Unidos para dar seguimiento a la “radicalización” del conflicto mapuche y sus posibles contactos con “otros grupos terroristas extranjeros”. Con ello, Bachelet mostraba ya no solo su talante represivo, también permitió constatar su verdadera identificación nacional al estar dispuesta a ceder la soberanía de Chile autorizando al gobierno de una potencia extranjera a inmiscuirse en los asuntos internos del país, a fin de reprimir al pueblo lucha por sus legítimas demandas.
En fechas más cercanas, ya durante su segundo gobierno la organización pro estadounidense Amnistía Internacional, ante la desfachatez por el desconocimiento del Estado chileno de los derechos humanos se vio obligada a recomendar al Estado de Chile una serie de políticas en favor del respeto de los derechos humanos. Precisamente, hicieron mención a la aplicación de la Ley Antiterrorista. En este sentido, la Secretaría General de esa organización Irene Khan, afirmó en 2008 que: “Los pueblos indígenas son muy discriminados y marginados en Chile, y se ven a sí mismos como víctimas de una estrategia económica que está destruyendo su vida y su sustento”. A este respecto, Hernando Silva, coordinador jurídico del Observatorio Ciudadano, al referirse a la aplicación de esta ley en los gobiernos de la pos dictadura dijo que : “La criminalización de la protesta social indígena, que ha sido un fenómeno que surgió principalmente durante el gobierno de Ricardo Lagos, fue una tónica que se repitió durante el gobierno de Michelle Bachelet, por cuanto se utilizaron figuras penales excepcionales para desvirtuar los procesos de reivindicación de derechos de las comunidades mapuche“.
El tiempo transcurrió y el olvido se hizo eco del pueblo chileno que re eligió a Bachelet en 2014 para un nuevo período presidencial de cuatro años. Uno de sus planes emblemáticos fue una vez más la represión del pueblo mapuche. Para esto diseñó la denominada “Operación Huracán” que configuró acciones nunca antes vistas, ni siquiera en tiempos de la dictadura. La disposición de montajes de operaciones de falsa bandera al más puro estilo del gobierno colombiano de Álvaro Uribe que condujo a acusaciones de líderes mapuche para justificar la más brutal represión contra ellos, fue el sello más importante de este segundo gobierno de Bachelet. El funcionario que dirigió las operaciones, alto dirigente del partido socialista de Chile realizó reuniones con autoridades judiciales, policiales, con fiscales y abogados para construir una trama a objeto de criminalizar a los líderes mapuche. En lo más alto de la cúpula de este criminal entramado se encontraba el ministro del interior y la propia presidenta Bachelet, tal como lo denunció Rodrigo Román, abogado de la Defensoría Popular en declaraciones a la Radio de la Universidad de Chile. Román afirmó que sin embargo Bachelet no había sido afectada porque estaba protegida por “los ricos, los poderosos y los medios”, recordando además que “una de las ofertas de campaña de Bachelet para llegar al ejecutivo fue la no aplicación de la Ley Antiterrorista”, pero “ lejos de no aplicarla, ha invertido cuantiosos recursos para condenar a los peñis [hermanos en mapudungun, la lengua mapuche] sobre conductas terroristas”.
Continuando con su estela de represión, en septiembre de 2016, la lideresa mapuche Juana Calfunao fue condenada a 5 años de cárcel por negarse a aceptar la construcción de un camino que pasaba por su propiedad. Desde hace más de 20 años la comunidad Juan Paillalef a la que pertenece la lonko [jefe/a de una comunidad mapuche] mantiene un conflicto con el Estado debido a que se opone a la ruta trazada para tal vía que “dividiría a su comunidad y destruiría espacios sagrados donde se realizan ceremonias y rogativas, y además, su construcción no ha sido consultada de forma previa, libre e informada como lo determina el Convenio 169 de la OIT” según un reporte del portal digital chileno eldesconcierto.cl. En marzo de 2011, Calfunao encaró a la ex presidenta Michelle Bachelet en el Parlamento Europeo en Bruselas por la aplicación de la Ley Antiterrorista.
Bachelet siempre guardó silencio como presidenta y lo sigue haciendo en su nueva función de proteger a los amigos de Estados Unidos desde la ONU mientras utiliza su cargo para atacar a los que lo adversan, actuando de la manera servil y rastrera que la caracteriza. Incluso, inmersa en una patología conocida como Síndrome de Estocolmo, se ha encargado de proteger a los militares incursos en la violación de derechos humano durante la dictadura no moviendo un dedo para que fueran eliminados las cárceles cinco estrellas donde asesinos, violadores y torturadores pasan su maravillosa existencia en condiciones materiales óptimas. Es de suponer que esto también sea parte del acuerdo con el Pentágono, toda vez que hasta Sebastián Piñera, sin haber cambiado mucho, ha tomado medidas en este ámbito.
Así, en el desempeño de su más reciente responsabilidad, Bachelet guarda absoluto silencio frente a las brutales violaciones de derechos humanos de las monarquías árabes aliadas de Estados Unidos, no opina sobre los ataques de Israel al pueblo palestino, no se inmuta ante el desastre humanitario que Arabia Saudita está produciendo en su guerra contra Yemen, tampoco se ha enterado que en Colombia todos los días asesinan activistas sociales, de derechos humanos y desmovilizados de las FARC, ha asumido mudez absoluta ante los crímenes del gobierno de Honduras, no se ha dado cuenta que todos los meses la policía de Estados Unidos asesina a ciudadanos negros solo por esa condición, ni ha hecho mención a la brutal represión y exterminio de migrantes en Estados Unidos y ha emitido una débil voz en la imprescindible condena a la ilegal detención de Lula.
Ella sabe que la sola evocación de cualquiera de esas flagrantes violaciones a los derechos humanos le haría perder su cargo, por eso prefiero asegurarlo aceptando entregar el informe que Washington hizo sobre Venezuela.
Resulta curioso darse cuenta que a diferencia de los otros tres presidentes de su alianza política que le precedieron, los que entregaron el poder a otro miembro de esa coalición, Bachelet en dos ocasiones traspasara el bastón de mando al pinochetismo en nombre de Sebastián Piñera y que en ambos casos, Estados Unidos le consiguiera un puesto en un organismo internacional para asegurarle una huida económicamente provechosa. Uno inocentemente podría preguntarse ¿Para quién trabaja?.
Ella ha cumplido su parte y con Venezuela lo ha hecho con creces, con el mismo ímpetu, dedicación y esfuerzo con los que participó en la fundación del Grupo de Lima, creando condiciones nuevamente para justificar una intervención militar en Venezuela. Debe saber que si ello ocurriera, deberá ser acusada como una criminal de guerra, cómplice del genocidio que sobrevendrá.
Quiero repetirlo, no me interesa el informe que haya hecho Bachelet, no tiene ninguna validez, toda vez que fue elaborado antes de su visita al país, además según dicen los que lo leyeron, no incorporó ninguna de los datos que aportó el Estado venezolano, es decir fue un juicio sin derecho a defensa.
No se trata del informe, incluso si todo lo que ahí se dijera fuera verdad, el problema es si esa oficina posee real autonomía e imparcialidad para hacerlo y si la persona que lo conduce tiene la autoridad ética y moral para dirigirla. Evidentemente no. En esa medida es que carece de valor el informe que ha hecho. La impronta de su vida política anula la validez del informe.
Ella actuó como lo que es, una persona sin opinión que funciona a favor de quien le paga, nunca ha tenido criterio propio para nada, alejada de cualquier ética o compromiso con la humanidad. Hasta cuando su hijo, funcionario en La Moneda bajo su mandato presidencial, realizó actividades fraudulentas que la justicia está investigando, dijo que no sabía nada. Nunca sabe nada, otros saben por ella, otros piensan por ella.
Estimados lectores y lectoras, cree usted que con semejantes antecedentes, una persona puede hacer un informe de manera imparcial y objetivo sobre algo, sobre cualquier cosa, no sólo sobre derechos humanos. Imposible, la deleznable naturaleza de las acciones que ha realizado a lo largo de su vida política la retrata y la desnuda.
Recuerdo, cuando en Viena en el año 2006, en el marco de la Cumbre Unión Europea-América Latina, el presidente Chávez se reunió con ella por primera vez, al preguntarle si tras la reunión emergía alguna instrucción para el gobierno, el Comandante solo dijo: “Ella es la hija de mi General Bachelet”. Solo eso es. No le da para nada más.

Werquen Rojo
Por una alternativa de los trabajadores y la Juventud

domingo, 16 de junio de 2019

guerra mediática


Internacional
La guerra mediática contra el Régimen islámico
por Victor Villagra

Más de 4 décadas de revolución islámica iraní lleva la nación persa, 40 años siendo asediada por Arabia Saudita, Israel y los Unidos Estados Americanos. Desde su inicio, el régimen teocrático liderado por Ali Jamenei y presidido por Hasán Rouhaní se ha convertido en una potencia regional por sus grandes reservas de hidrocarburos. Esto lo hace enemigo acérrimo de Israel que le acusa de desarrollar armas atómicas siendo que es la nación judía, la que dispone de un arsenal nuclear desconocido, con el aval de la OTAN. Hace 10 años la oficina de inteligencia americana reconoció que, el asesinato de varios científicos atómicos en Irán fue realizado por El Mossad israelí... El año 2018 el científico iraní Ali Soliman, un especialista en las células madres fue invitado por la  clínica  Mayo  a  Norteamérica y al llegar fue arrestado sin ninguna acusación hace 8 meses, igual que otros 3 estudiantes y médicos investigadores de origen iraní... El gobierno americano “Esta poniendo trampas para capturar y secuestrar científicos sin ninguna acusación” declaró el presidente Roiuhaní.
 La nación persa ha recibido agresiones y sanciones económicas del imperio, ataques cibernéticos a redes digitales y sistemas eléctricos igual que Venezuela, así como el retiro del acuerdo nuclear para fines pacíficos. En los últimos meses, el Oriente medio se ha sumido en una escalada militar similar a la guerra de Irak… 4 barcos petroleros hundidos y ataques a plantas petroleras saudíes sin conocer culpables, el envío de 2 portaviones, cazas, bombarderos y fragatas al golfo pérsico y el envío de 12000 soldados marines a oriente medio esta última semana.
  La respuesta de Irán fue la amenaza de cierre del estrecho de Ormus y los medios informativos como el New York Times, agregaron leña al fuego con encendidas editoriales de guerra, sumado a la censura a Hispan TV en Google y Yutube son las condiciones que se cumplieron antes de la invasión a Irak y la destrucción de ese prospero país petrolero, con el pretexto de las armas de destrucción masiva.
https://www.infobae.com/opinion/2019/05/29tensiones-en..

domingo, 12 de mayo de 2019

Clamor Popular NO MAS AFP



No queremos más AFP y Piraña las refuerza

Por Victor Jara Villagra
De inform@te.com

La reforma al sistema de pensiones presentada por el régimen del imputado en desacato Piraña, de chilezuela, que se introdujo al Congreso para consenso del dúopolio, no cambia en nada el principio comercial implantado a sangre y fuego en la dictadura por el hermano mayor del manos cortas… apunta a incrementar los fondos (“pilares contributivo y solidario”) del estado, con mas ingreso para los empresarios que lucran con la previsión, proponiendo subir un 4% los descuentos de cada trabajador y permitiendo la creación de nuevas empresas de administración, aportando mas dinero por cada trabajador que extienda su periodo de jubilación… o sea, mayores ganancias para los empresarios.
En Chile existen mas de 3 millones de ancianos superando a niños y jóvenes menores de 15 años; ya hay mas de 2.8 millones de pensionados y mas de la mitad con pensiones miserables, de ellos 65% mujeres; el régimen alude que el 10% de cotización es insuficiente y que las lagunas provisionales son culpables de las bajas pensiones, por lo que el trabajador debe ahorrar mas.
Desde octubre del año 2018 con la ultima movilización de NO MAS AFP, el régimen negocia con la oposición el proyecto de ley que vuelve a modificar el plan laboral implantado en dictadura. Esto, en medio de un fuerte rechazo de la población a las administradoras de fondos de pensiones (AFP).
Entrevistado por el programa Radioanálisis de la universidad de Chile, el vocero del Movimiento No MAS AFP, Luis Mesina, aclaró que la ventajosa posición del sistema previsional chileno en el mundo no se debe a que sea bueno o justo para los pensionados, sino que es debido a la sostenibilidad que este tiene. Y cómo no, si cuenta con miles y miles de millones de pesos para mantenerse; cuenta con 220 mil millones de dólares, esto quiere decir que solo con el uno por ciento de esta cifra se podría construir  una nueva línea de metro y sobraría dinero, considerando que la construcción de la Línea 3 costó 1600 millones de dólares, o sea, menos del uno por ciento del capital de las AFP y pretende elevarnos la cotización obligatoria de un 10 a un 14 por ciento.
 Actualmente hay ciertas tensiones en los sectores que defienden este sistema de manera extrema; los dueños de las AFP obviamente, Clapes y la Confederación de la Producción y el Comercio, liderada por Rodrigo Valdés, el ex ministro de hacienda de la presidente Bachelet. Ahora se puede entender por qué jamás hubo ni siquiera un mínimo intento por tratar de reformar esto. Al menos dos AFP están presionando al superintendente para que en la propuesta vaya incluido el abandono provisional, esto es que todos los que acumularon en su cuenta individual menos de 10 millones de pesos, las AFP les devuelvan como jubilación esos 10 millones y nada mas.
El problema fundamental de la reforma a las AFP es, que se pone el énfasis en lo estrictamente técnico y se deja de lado una propuesta política… que en Chile lo importante sea la sustentabilidad financiera y no el bienestar de los jubilados.
“La población volverá a las calles ante la indiferencia que han tenido las autoridades con respecto a las demandas ciudadanas. “La gente ha gritado no más AFP y la respuesta del Gobierno es más AFP”, sostuvo Luis Mesina.
https://radio.uchile.cl/2018/10/24/luis-mesina-la-gente-grita-no-mas-afp-y-la-respuesta-del-gobierno-es-mas-afp/

martes, 30 de abril de 2019

Otro Golpe Fracasado del Imperio

Intento fracasado de golpe de Estado en la republica Bolivariana de Venezuela

La mañana de hoy comenzo con un golpe mediatico de la red informativa imperialista empresarial donde informaron que "militares bolivarianos" se tomaban la base aerea Altamira y liberaban a A. Lopez junto a J. Guaido... Pero solo se atrincheraron en el puente trasero de la base que se mantuvo leal a la constitucion y al gobierno del presidente Nicolas Maduro.
El pueblo bolivariano junto a las fuerzas armadas FANB se movilizaron de inmediato frente al palacio Miraflores controlando la situación y manteniendo la tranquilidad en Caracas... Algunos disparos y un par de tanquetas se sumaron formando un grupo de 24 desorientados que se quedaron en las calles aledañas sin alcanzar ningun objetivo táctico militar.

 QUIEN ENGAÑÓ A QUIEN.?

La parada de la derecha hoy no podía ser mas tragicómica. Por la ubicación física de los hechos, es evidente que se trataba de una operación con múltiples propósitos. Primero, la extraccion aérea de Lopez, y posiblemente de Guaido para llevarlos a Colombia. Un hecho espectacular tipo rescate en Entebbe que enardeciera de emoción incontenible a las huestes del este de Caracas, mientras tanto, varias o muchas unidades militares se plegaran al golpe.

Fracaso total.
La salida de López de su casa-carcel no necesitaba de ninguna acción de comando, a pie podía ir, pero igual necesitaba de escenografía heroica. Un relato que al menos les permita en pocas horas un lánguido "valió la pena". Acciones carentes de sentido y audacia política y de un mínimo de racionalidad.

 El espectáculo, la gradielocuencia, el videito incendiario, todo se irá al basural. Lopez ha de estar, a esta hora reclamandole a Guaido...y el avión?....y el avión?. No es lo mismo huir a Bogotá que esconderse en Caracas.

Es obvio que algo o mucho falló.... quien no ejecutó sus tareas? Quienes, aún comprometidos, decidieron hacer el vacío? Quien inmovilizó al escualidismo de las urbanizaciones del este
..Diosdado?....por los lados de Pj y María Machado jumean.

Un lopez libre a quien menos conviene es a Guaido, Machado, Borges, Ledezma....entre otros.

Es de esperar una reedición de las horas menguadas de ayer en un nostálgico retorno a la plaza Altamira. Vueltas y mas vueltas alrededor de las mismas tristezas. El perro mordiéndose la cola.

sábado, 27 de abril de 2019

The Guardian Capitalista

Atrévanse a declarar el capitalismo muerto – antes de que nos arrastre a todos con él
El patrón oro formó la base financiera de la economía internacional de 1870 a 1914 (Imagen de Northwestern Litho. Co, Milwaukee - Dominio público, Wikipedia)
El sistema económico es incompatible con la supervivencia de la vida en la Tierra. Es hora de diseñar uno nuevo
Durante la mayor parte de mi vida adulta me he opuesto al «capitalismo corporativo», al «capitalismo de consumo» y al «capitalismo de amigos». Me tomó mucho tiempo ver que el problema no es el adjetivo sino el sustantivo. Mientras que algunas personas han rechazado el capitalismo con gusto y rapidez, yo lo he hecho lentamente y sin entusiasmo. Parte de la razón era que no veía una alternativa clara: a diferencia de algunos anticapitalistas, nunca he sido un entusiasta del comunismo de estado. También me inhibió su estatus religioso. Decir «el capitalismo está fallando» en el siglo XXI es como decir «Dios está muerto» en el siglo XIX: es una blasfemia secular. Requiere un grado de autoconfianza que yo no poseía.
Pero a medida que he ido creciendo, he llegado a reconocer dos cosas. En primer lugar, que es el sistema, más que cualquier variante del sistema, lo que nos conduce inexorablemente hacia el desastre. Segundo, que no hay que producir una alternativa definitiva para decir que el capitalismo está fracasando. Esta afirmación es independiente. Pero también exige otro esfuerzo diferente, para desarrollar un nuevo sistema.
Los fracasos del capitalismo surgen de dos de los elementos que lo definen. El primero es el crecimiento perpetuo. El crecimiento económico es el efecto agregado de la búsqueda de acumular capital y extraer beneficios. El capitalismo se derrumba sin crecimiento, pero el crecimiento perpetuo en un planeta finito conduce inexorablemente a la calamidad ambiental.
Quienes defienden el capitalismo sostienen que, a medida que el consumo pasa de los bienes a los servicios, el crecimiento económico puede disociarse del uso de los recursos materiales. La semana pasada un artículo en la revista New Political Economy, de Jason Hickel y Giorgos Kallis, examinó esta premisa. Descubrieron que, si bien en el siglo XX se produjo un desacoplamiento relativo (el consumo de recursos materiales aumentó, pero no tan rápidamente como el crecimiento económico), en el siglo XXI se ha producido una recuperación: el aumento del consumo de recursos ha igualado o superado hasta ahora la tasa de crecimiento económico. El desacoplamiento absoluto necesario para evitar la catástrofe medioambiental (una reducción del uso de recursos materiales) nunca se ha logrado, y parece imposible mientras continúe el crecimiento económico. El crecimiento ecológico es una ilusión.
Un sistema basado en el crecimiento perpetuo no puede funcionar sin periferias y externalidades. Siempre debe haber una zona de extracción -de la que se extraigan los materiales sin pago completo- y una zona de eliminación, donde se vierten los costes en forma de residuos y contaminación. A medida que la escala de la actividad económica aumenta hasta que el capitalismo afecta a todo, desde la atmósfera hasta el fondo del océano profundo, el planeta entero se convierte en una zona de sacrificio: todos habitamos en la periferia de la máquina de hacer dinero.
Esto nos lleva al cataclismo a tal escala que la mayoría de la gente no tiene forma de imaginarlo. La amenaza de colapso de nuestros sistemas de soporte vital es mucho mayor que la guerra, el hambre, la peste o la crisis económica, aunque es probable que incorpore a los cuatro. Las sociedades pueden recuperarse de estos acontecimientos apocalípticos, pero no de la pérdida de suelo, de una biosfera abundante y de un clima habitable.
El segundo elemento definitorio es la extraña suposición de que una persona tiene derecho a una parte tan grande de la riqueza natural del mundo como su dinero pueda comprar. Esta confiscación de los bienes comunes causa otras tres dislocaciones. En primer lugar, la lucha por el control exclusivo de los bienes no reproducibles, lo que implica violencia o truncamiento legislativo de los derechos de otras personas. En segundo lugar, el empobrecimiento de otras personas por una economía basada en el saqueo tanto en el espacio como en el tiempo. Tercero, la traducción del poder económico en poder político, ya que el control de los recursos esenciales conduce al control de las relaciones sociales que los rodean.
En el New York Times del domingo, el economista Nobel Joseph Stiglitz trató de distinguir entre el buen capitalismo, al que llamó «creación de riqueza», y el mal capitalismo, al que llamó «apropiación de riqueza» (extracción de rentas). Entiendo su distinción. Pero desde el punto de vista medioambiental, la creación de riqueza es la apropiación de riqueza. El crecimiento económico, intrínsecamente ligado al uso creciente de los recursos materiales, significa aprovechar la riqueza natural tanto de los sistemas vivos como de las generaciones futuras.
Señalar estos problemas es invitar a un aluvión de acusaciones, muchas de las cuales se basan en esta premisa: el capitalismo ha rescatado a cientos de millones de personas de la pobreza – ahora se las quiere empobrecer de nuevo. Es cierto que el capitalismo, y el crecimiento económico que impulsa, ha mejorado radicalmente la prosperidad de un gran número de personas, a la vez que destruye la prosperidad de muchos otros: aquellos cuyas tierras, mano de obra y recursos fueron confiscados para impulsar el crecimiento en otros lugares. Gran parte de la riqueza de las naciones ricas fue – y es – construida sobre la esclavitud y la expropiación colonial.
Al igual que el carbón, el capitalismo ha traído muchos beneficios. Pero, como el carbón, ahora causa más daño que bien. Así como hemos encontrado medios para generar energía útil que son mejores y menos perjudiciales que el carbón, también necesitamos encontrar medios para generar bienestar humano que sean mejores y menos perjudiciales que el capitalismo.
No hay vuelta atrás: la alternativa al capitalismo no es ni el feudalismo ni el comunismo de estado. El comunismo soviético tenía más en común con el capitalismo de lo que los defensores de ambos sistemas querían admitir. Ambos sistemas están (o estaban) obsesionados con generar crecimiento económico. Ambos están dispuestos a infligir niveles asombrosos de daño en la búsqueda de este y otros fines. Ambos prometieron un futuro en el que sólo tendríamos que trabajar unas pocas horas a la semana, pero en cambio exigiendo un trabajo interminable y brutal. Ambos son deshumanizadores. Ambos son absolutistas, insistiendo en que el único Dios verdadero es el suyo y sólo el suyo.
¿Cómo luce un sistema mejor? No tengo una respuesta completa, y no creo que ninguna persona la tenga. Pero creo que veo que está emergiendo un marco aproximado. Parte de ella es proporcionada por la civilización ecológica propuesta por Jeremy Lent, uno de los más grandes pensadores de nuestra era. Otros elementos provienen de la economía de las rosquillas de Kate Raworth y del pensamiento ambiental de Naomi KleinAmitav GhoshAngaangaq AngakkkorsuaqRaj Patel y Bill McKibben. Parte de la respuesta está en la noción de «suficiencia privada, lujo público«. Otra parte surge de la creación de una nueva concepción de la justicia basada en este sencillo principio: cada generación, en todas partes, tendrá el mismo derecho al disfrute de las riquezas naturales.
Creo que nuestra tarea es identificar las mejores propuestas de muchos pensadores diferentes y convertirlas en una alternativa coherente. Dado que ningún sistema económico es sólo un sistema económico, sino que se inmiscuye en todos los aspectos de nuestras vidas, necesitamos muchas mentes de diversas disciplinas -económicas, medioambientales, políticas, culturales, sociales y logísticas- para que trabajen en colaboración para crear una mejor manera de organizarnos que satisfaga nuestras necesidades sin destruir nuestro hogar.
Nuestra elección se reduce a esto. ¿Paramos la vida para permitir que el capitalismo continúe, o paramos el capitalismo para permitir que la vida continúe?
– George Monbiot es un columnista de The Guardian
Reproducido con la amable autorización del autor

Traducción del inglés de: Antonella Ayala

domingo, 14 de abril de 2019

Dominación Ideologica

EL LAVADO DE CEREBRO QUE RECIBIMOS DE LA TV.

Por Jorge Lavandero
Nos creerán tan tontos que podemos aceptar las ruedas de carreta conque nos machaca a cada rato la televisión. Uno de los ejemplos claros que hasta el más inocente es el tema recién expuesto sobre el Litio. Dan la información de que se estaría pidiendo que Codelco, la empresa del Estado, asumiera la explotación de esta colosal riqueza que tiene Chile, pero de inmediato incorporan como noticia que el litio tiene sustitutos, como la energía mareomotriz, la energía del hidrogeno, la eólica o la solar, por tanto hay que explotarla rápido, a como dé lugar, antes que vengan los sustitutos. Aquí están las ruedas de carreta. Una cosa es producción de energía y las energías alternativas comenzaran a futuro a ser una gran realidad, pero confundir la energía con su almacenamiento en baterías, sobrepasa  mi capacidad para quedarme callado. Pensemos un poico, aunque sé que Uds. que no son tontos, no necesitan de esta explicación. Que haría una persona que instala pantallas eléctricas en su casa si no tiene baterías. A los señores que les imponen pautas blancas a los reporteros de televisión, por favor, no nos crean tan estúpidos. Durante años, nos repetían, para evitar la Chilenización del cobre con Frei Montalba y nacionalización de cobre con Salvador Allende, que el cobre tenía sustitutos ad-portas, por tanto había que explotarlo “Rápido y a como dé lugar”. Han pasado cerca de 50 años y cada vez es más necesario el cobre y ningún sustituto práctico ha salido. Son cosas para que algunos Yanaconas o unos pocos incautos y desinformados para que no se sumen a que nuestros recursos naturales deban ser explotados en Chile, por chilenos y para darle trabajo bien remunerado a los chilenos con el respectivo valor agregado y solo después exportarlo desde Chile. Lo mismo vale para el Litio nuestra segunda riqueza colosal a nivel planetario.

miércoles, 10 de abril de 2019

Ni un puto peso

POR UN PLATO DE LENTEJAS, NI UN PUTO PESO.

Por Jorge Lavandero Illanes

Miente la derecha, miente el ministro de Hacienda y el ministro de economía cuando afirman que las empresas pagan impuestos como en todos los países del mundo. En Chile no pagan impuestos. Desafío a que alguien me desmienta, “las empresas no pagan ni un puto peso en Chile”. El impuesto de 1ª. Categoría solo es una retención, esto significa que se le devuelve todo a las empresas, se les devuelve contra el impuesto global complementario. Si es una empresa nacional, se les devuelve contra el impuesto Global complementario, si es extranjera, se les devuelve contra el impuesto Adicional. El pequeño saldo, tampoco lo pagan las empresas en ambos casos, los pagan los accionistas y si son extranjeras lo pagan los accionistas en su país de destino, por tanto no lo pagan en Chile y en ningún país cuando indican como domicilio un paraíso tributario. En Chile se ha tenido un sistemas integrad ¿Qué significa esto?, Significa lo que he explicado, que las empresas no pagan impuestos. El Proyecto de reforma tributaria de la señora Bachelet y su ministro de Hacienda, era desintegrarlo, que pagaran impuestos las empresas y las personas, es decir los que tenían utilidades fueran personas o empresas pagaban impuestos, pero…., pero la derecha se opuso frontalmente y como la señora Bachelet quería unanimidad, lo transó en la cocina de Zaldívar para que el sistema quedara semi-desintegrado, es decir que las empresas pagaran unos pocos impuestos, no todos los que le correspondía y así obtener la unanimidad del parlamento, derecha, centro e izquierda. En cuanto llegó la derecha al poder, de inmediato quisieron “borrar con el codo”, lo que habían “aprobado con la mano”, de esto se trata el actual proyecto de reforma tributaria, eliminar los poquísimos impuestos que le significaba el semi-desintegrado que salió de la cocino de Zaldívar. Esto significa que las empresas sigan sin pagar ningún impuesto a las utilidades. El ingreso real del sistema desintegrado, le significaba, mucho más de los US.800. Millones de dólares, en el proyecto actual quieren remplazarlo con impuestos indirectos que no los pagan los más ricos, sino la masa, los más modestos que ya están pagando un 64% de los recursos que recibe el Estado para Salud, previsión, educación, ect. Todos sabemos que la gran masa, son los empleados, los trabajadores, los jubilados, que reciben sueldos miserables, de allí sale ese 64% para el Estado, esta es la injusticia social creciente. Cada año crece por tanto la desigualdad, lo ricos más ricos que no pagan impuestos y los pobres más pobres que si pagan los impuestos indirectos obligadamente. Esto se agrava aún más porque en Chile unas pocas grandes empresas, se llevan casi todo el crecimiento y una parte ínfima del crecimiento y las riquezas, es el que se reparte entre los 17 millones de chilenos de menores recursos. Esta es la verdad y desafío a que alguien me desmienta. Hoy dos diputados de la DC., se apartaron de todos, para apoyar a las empresas, contra los trabajadores, empleados, jubilados las personas de menores recursos y gracias a ellos las empresas que se llevan las grandes utilidades, seguirán sin pagar ni un puto peso.

lunes, 8 de abril de 2019

Recuperemos Chile Ahora

LOS INICIADORES

Por Jorge Lavandero Illanes

Queridos amigos; la idea de formar un movimiento amplio, unitario, tolerante, sin personalismos, ni grupalismos, tampoco lleno de ideologismos. Que se preocupe fundamentalmente de los problemas que sufre el pueblo de Chile, en su educación, en su salud, en su previsión, en el escamoteo de los bienes públicos, como el agua y sus medidores truchos, con los Tags, con los impuestos indirectos, como la supremacía del IVA 19%, de los impuestos a las bencinas, 50%, a los cigarrillos 49%, que los debe pagar la masa de consumidores es decir la gente modesta que gana sueldos infames, al punto que ni puede obtener una previsión justa. Estos son los problemas por los que se debe luchar y que están descritos en el folleto varias veces publicado como “RECUPÉREMOS CHILE”, estos problemas no son ideológicos, son objetivos concretos, que con urgencia el pueblo reclama. Para resolver estos problemas hemos diseñado tres caminos efectivos y justos

 1°. Una reforma tributaria que paguen los impuestos los que ganan, los que tienen altas utilidades, un impuesto progresivo real, donde no se excluya las grandes empresas Nacionales y extranjeras, que al día de hoy no pagan impuestos en Chile.

2). Eliminando al menos la mitad de las exenciones tributarias, que cada año alcanza a US.10 mil millones de dólares, con la mitad se financiaría la reforma educacional, gratuita y de calidad.

3). Tenemos 3 potentísimos recursos naturales a nivel planetario, Nuestros cobre, que está catalogado como la segunda reserva mundial y que se regala, que sale como una sub-materia prima, como concentrado de cobre, para esconder los valioso sub-productos  contenidos. Un 51% de las exportaciones de este valioso metal sale como concentrado, difícil de fiscalizar y sin un precio conocido previamente por ninguna autoridad chilena. Durante 10 años ha salido el equivalente a más del 60% del presupuesto nacional y sin siquiera pagar los debidos impuestos, ni el royalty que en todos los países se cobra. El falso royalty, un impuesto adicional, creado por Ricardo Lagos, es mentiroso, porque no representa el valor del cobre que se saca y como a todos los impuestos se le puede descontar los costos, que las empresas subieron artificialmente, sin control alguno por nuestras autoridades. En definitiva, al descontarles esos costos artificiales, rinde la ridícula suma de 1,7%. Por tanto deben pagar los debidos impuestos y un royalty verdadero como precio de ese cobre que constitucionalmente le pertenece a todos los chilenos.

Lo mismo podemos decir del Litio. Desde Chile sale este valioso recurso que alcanza al 48% de lo que consume el mundo, en baterías para celulares, para computadores, para la electro-movilidad, de autos buses, camionetas, bicicletas. Al igual que el cobre sale sin ningún valor agregado, solo como un sub-producto muy primario, como sales de Litio.

El otro recurso espectacular que Chile tiene es nuestra pesca, un país muy largo que limita en el océano pacifico y que la corriente de Humboldt, alimente a una rica fauna pesquera. Tenemos el 2° potencial pesquero del mundo, cada año sale del país 2 millones de toneladas de pescado, sin considerar otra gran cantidad que sale de contrabando. Esta colosal exportación de nuestros peses, sale en un 80%, como harina de pescado, sin ningún valor agregado, sin  pagar los debidos impuestos, ni el correspondiente valor de los mismos, que se llama royalty. Podría agregar a las forestales, que tampoco pagan los debidos impuestos, ni royalty y que en su mayoría sale como chips, aserrín de Madera para hacerla aglomerada fuera del país.

Estos son los objetivos centrales de este futuro movimiento y solo ellos lideraran al movimiento. No queremos ser escalera para nadie que intente aprovecharse para llegar al poder, en el cual por cierto me incluyo a no ser candidato a nada.

Ahora bien, esta idea ha comenzado a tomar cuerpo en las redes sociales, en especial en Facebook. Muchos han declarado querer incorporarse a este movimiento, aprovechando las facilidades que nos da internet. Que es lo que se necesita, que cada persona que participa en Facebook, que tiene amigos, que escoja entre ellos a los más serios,  honestos y dispuestos a recoger, su compromiso, entregando un medio para poderse comunicar con él, su mail, su celular,  su nombre su rut., su dirección, que se haga un grupo con ellos, que haya un “INICIADOR”, para esta tarea, después los iniciadores tomaran contacto con otros para crecer comunal y regionalmente. El INICIADOR, será una persona que se responsabilice por mantener informado al grupo, la información se entregará vía internet, correo o con charlas a los grupos a cargo de los que quieran sacrificarse en esta labor, en todo caso, hay un grupo de personas que están comprometidos a hacer gratuitamente esta pega, de tal manera que no quedarán aislado, por ahora el primero de ellos es Mariano E. Montt Urbano, aparte de mí mismo, él está recogiendo algunos correos, pero se hace necesario conque el que se sienta responsable, que se trasforme en un iniciador. Este movimiento puede crecer mucho y no es de nadie, pero es de todos. Vamos queridos amigos que se puede, intentémoslo de verdad, con seriedad y pensando en Chile.

marianomemu@gmail.com
Jorgelavanderoi@yahoo.es.
Cel. 990414921

lunes, 4 de marzo de 2019

No en mi nombre

Una contundente respuesta del cro Atilio Boron a Ariel Dorfam sobre Venezuela y el cro Maduro en perspectiva ALLENDISTA que desde el Socialismo Allendista compartimos plenamente.

SALVADOR ALLENDE: "NO EN MI NOMBRE"
Por Atilio A. Boron

Ariel Dorfman publicó en la edición del 21 de Febrero del 2019  de Página/12 una nota titulada “Palabras de Salvador Allende para Maduro”  en la cual imaginó los consejos que supuestamente el difunto presidente chileno le ofrecería al líder bolivariano para enfrentar exitosamente los desafíos de la actual coyuntura. A continuación, la imaginaria réplica que Allende le dirigiría a su intérprete.

Usted sabe muy bien, querido Ariel Dorfman, que soy respetuoso con los demás pero inflexible en la defensa de mi dignidad personal y la integridad de mis creencias y valores. Y usted ha abusado la confianza que le supe otorgar “imaginando” razonamientos y consejos que yo le podría dar al presidente legítimo de Venezuela que no reconozco como propios. Son suyos, y los respeto, pero no los comparto y le solicito, con amabilidad pero con firmeza, que no me los atribuya a mí. Son demasiadas las tergiversaciones que usted hace de mi pensamiento y los olvidos o silencios en que incurre en su carta. Esto me obliga a escribir estas líneas como un aporte para arrojar cierta luz sobre la enorme confusión que, desgraciadamente, hoy se ha instalado en la izquierda de nuestro país y que la induce a adoptar posturas incompatibles con su noble tradición anticapitalista y antiimperialista.

Como usted sabe, yo soy médico, y como tal nunca limité mi conducta profesional al mero estudio de las manifestaciones externas de una enfermedad. Debía, y siempre lo hice, buscar el origen, sus causas. Y lo misma actitud mantuve a lo largo de toda mi vida política. Voy al grano. En su imaginaria carta al presidente Nicolás Maduro usted dice que el “experimento chileno –llegar al socialismo por medios pacíficos– se encontraba asediado, padeciendo formidables problemas económicos, aunque nada en comparación con el desastre humanitario que aqueja a Venezuela.”  Le confieso que me sorprende que un hombre de su talento haya obviado toda mención a las causas que se encuentran en el origen de las innegables dificultades económicas que agobian a Venezuela. Y que, además, haya asumido sin beneficio de inventario la propaganda maliciosa y perversa -como la que sufrí durante mi gobierno-  que le impide preguntarse si es cierto, como lo asegura la prensa dominada por el imperialismo, que ese país quise sufre un “desastre humanitario.” Esta expresión, cargada de maligna intencionalidad política, evoca las lacerantes imágenes que hemos visto producto de la agresión norteamericana en Irak, Siria, Yemen, Afganistán o, antes, en los Balcanes. Pero nada semejante existe en la tierra de Bolívar. ¿Desequilibrio entre salarios y precios? Seguro. ¿Hiperinflación? También. ¿Especulación, acaparamiento de bienes esenciales, mercado negro como tuvimos en Chile? De acuerdo. Pero también está la ayuda alimentaria que otorga el gobierno a través de las cajas CLAP (por Comité Local de Abastecimiento y Precios) que cada tres semanas entrega a millones de familias. Esas cajas contienen diez rubros básicos de alimentación a un irrisorio costo de unos veinte centavos de dólar.  ¿Salarios bajos? Sí. Pero también precios extravagantemente bajos, de regalo, en alimentos básicos, electricidad, gas, gasolina, transporte. No obstante,  es cierto que esto no alcanza; que subsisten muchos problemas, que se cometieron errores en el manejo macroeconómico, así como que no se procedió –hasta ahora- a combatir con el rigor necesario a la corrupción que infecta tanto a los agentes económicos privados como algunos sectores del aparato estatal.  Pero hablar de “desastre humanitario” es un disparate y convalidar desde la izquierda el discurso sedicioso de la derecha. Además,  ¿cuál es el origen de este desorden? 

Su respuesta a esta pregunta es decepcionante y jamás podría serme atribuida en cuanto señala como la causa de todos estos males al gobierno bolivariano al tiempo que ignora por completo el pérfido accionar del imperialismo norteamericano. No es un dato anecdótico que en su fantasiosa reconstrucción de mi pensamiento la palabra “imperialismo”, tantas veces utilizada a lo largo de mi vida política para denunciar la prepotencia yankee en América Latina sobre todo durante mis años como presidente de Chile, brille por su ausencia. Su asimilación del  pensamiento dominante lo impulsa a equiparar la ofensiva que en mi contra desatara aquel perverso dúo conformado por Richard Nixon y Henry Kissinger con la que hoy lanzan Donald Trump, Mike Pence, Mike Pompeo, Elliot Abrams, John Bolton, Juan Cruz y compañía.

Se equivoca de medio a medio. La Casa Blanca está hoy poblada por hampones y sicarios, alguno de los cuales son asesinos seriales –Abrams, ex convicto indultado por George Bush padre es el caso más extremo pero está  lejos de ser la excepción- mientras que en mi época tenía que vérmelas con reaccionarios pero no con gangsters. Además, no puede usted desconocer que los métodos de sometimiento del imperialismo, lesivos como fueron en nuestro caso, son hoy incomparablemente más virulentos y brutales.

 ¿No vió acaso la filmación del linchamiento de Gadafi y la nauseabunda carcajada de HIllary  Clinton al recibir la noticia? ¿Usted cree que en algún momento Nixon hizo un llamado a las fuerzas armadas chilenas para que consumaran un golpe de estado? No. Pero Trump lo hace, y esta diferencia no es una nimiedad que pueda pasar desapercibida para un hombre de su inteligencia. En nuestro gobierno nacionalizamos el cobre, la banca, vastos sectores industriales, regulamos los mercados e hicimos la reforma agraria y jamás tuvimos que enfrentar algo semejante a las tremendas “sanciones económicas” que hoy padece el gobierno de Maduro. Teníamos muchas dificultades pero podíamos importar repuestos, medicamentos, alimentos, insumos esenciales para nuestra economía; nadie confiscaba nuestros activos en el exterior como se ha hecho con total atropello a la legalidad misma de Estados Unidos y del derecho internacional en el caso de PdVSA y sus subsidiarias; pese a las tensiones con Washington comerciábamos libremente con el resto del mundo y Europa no nos cerraba sus puertas. Tampoco compartíamos una larga frontera con un país cuyo gobierno se hubiera  convertido en un “proxy” de Estados Unidos (como desgraciadamente ocurre hoy con Colombia) y desde el cual se fomentara el contrabando de bienes básicos y se destruyera nuestra moneda.  Y ni siquiera un bandido como Nixon se atrevió a emitir una orden ejecutiva como la que, para su eterno deshonor, produjera el presidente Barack Obama el 9 de Marzo del 2015 declarando que Estados Unidos se enfrentaba a una “emergencia nacional” a consecuencia de la “amenaza inusual y extraordinaria” que Venezuela representaba para la “seguridad nacional y la política exterior” de Estados Unidos. Resumiendo: el papel del gobierno de Estados Unidos y sus cómplices europeos (el oro robado por el Banco de Inglaterra es apenas un ejemplo de tantos) ha sido una causa principalísima –por cierto que no la única- para producir la crisis económica que afecta a Venezuela y las penurias de su pueblo. Bajo tales condiciones es casi imposible construir una gobernanza macroeconómica eficiente o políticas estatales adecuadas toda vez que las principales variables no están controladas por el gobierno bolivariano sino por el de Estados Unidos. ¿No le parece que estas diferencias tendría usted que haberlas considerado cuando equiparó, a la ligera, las presiones que el imperialismo aplicó hace medio siglo contra el gobierno de la Unidad Popular con las que ejerce en nuestros días sobre la Venezuela bolivariana, muchísimo más duras y demoledoras?

Habiendo establecido esta distinción pasemos a la política. Es   cierto que en mi gobierno nunca se restringieron “los derechos de asamblea y prensa, ni menos encarceló a opositores.” ¡Pero tampoco lo hizo Maduro! ¿Cómo puede acusar de tal cosa al presidente  bolivariano, cómo puede acusarlo de “dictador” –cosa en la cual desgraciadamente coinciden vastos sectores de la extraviada izquierda  chilena y latinoamericana- cuando en las sangrientas “guarimbas” del 2014 y 2017 debió enfrentarse a una oposición que quemaba vivas a personas por “portación de cara chavista”, atacaba con bombas incendiarias jardines infantiles y hospitales, destruía la propiedad pública y privada, erigía barricadas que restringían totalmente el libre tránsito de las personas, obligadas a permanecer en sus hogares y no concurrir a sus trabajos so pena de ser ajusticiadas en el acto, disparaba con armas de fuego a quienes desobedecían sus órdenes o a las fuerzas encargadas de mantener el orden público? Todo esto, además, con el aplauso de la derecha mundial y la prensa canalla elevando a la categoría de “combatientes por la libertad” a los falsos líderes “democráticos” que promovían abiertamente la violencia sediciosa. Usted que lleva décadas viviendo en Estados Unidos, ¿cuál cree que sería la respuesta de la Casa Blanca ante una situación como la que acabo de describir? ¿Consideraría como “dictador” al presidente que hiciera todo lo posible para restablecer el orden público? No hay presos políticos en Venezuela. Sí hay políticos presos, algo totalmente distinto. Es más, le aseguro que algunos de esos políticos presos, autores intelectuales de disturbios que ocasionaron centenares de muertes en 2014 y 2017, están sufriendo condenas leves en Venezuela mientras en otros países, Estados Unidos por ejemplo, estarían sentenciados a cadena perpetua o condenados a la pena capital.

En cuanto a la libertad de reunión y expresión, el “presidente encargado” Juan Guaidó –un títere sedicioso manejado a voluntad por Washington- mantuvo en la sede de la Asamblea Nacional en Caracas, a pocas cuadras del Palacio de Miraflores donde despacha el supuesto “dictador” Nicolás Maduro, reuniones periódicas con personalidades de la política y la cultura venezolanas que acudían sin ser acosados por las autoridades. Hay fotos en los cuales se testifica esto de manera irrefutable. Este mediocre impostor puede citar a conferencias de prensa, otorgar entrevistas por radio y televisión, entrar y salir del país sin ser molestado ni él ni su familia. Los dirigentes de la oposición circulan por las calles de Caracas sin ser molestados –le consta personalmente a un amigo mío que anduvo por allí estos días y tropezó con varios de sus líderes en las inmediaciones de la Asamblea Nacional- y desarrollan sus actividades políticas sin cortapisas. ¿Podía hacer eso la oposición chilena bajo la dictadura de Pinochet? ¿Se imagina usted lo que le hubiera ocurrido a quien, en medio de una intoxicación alcohólica, se hubiese encaramado a una tarima y autoproclamado “presidente encargado” de Chile? ¿O que hubiera salido al exterior y promovido una invasión de “guarimberos” contra su propio país, como en estos días se hace en el puente internacional Simón Bolívar, para luego iniciar una gira dizque presidencial por Brasil, Paraguay y Argentina en un avión de la Fuerza Aérea Colombiana? La dictadura lo hubiera apresado, torturado y ejecutado sin piedad en cuestión de días. Pero ahí anda Guaidó, jugando a ser el presidente de nada, mandando sobre nadie, ignorado y ridiculizado en su país aún por los opositores de Maduro, y contando para ello con la colaboración del turbio narcogobierno de Iván Duque que pone un avión a su disposición y la lambisconería de personajes del bajo mundo de la política latinoamericana como Mauricio Macri, Jair Bolsonaro y Mario Abdo Benítez.

Mire Ariel, hágase un favor a usted mismo: vaya a Venezuela,  alójese en un hotel de cinco estrellas y examine la grilla de canales de televisión que podrá ver desde su habitación. Allí notará la presencia de casi todos los canales internacionales que satanizan al gobierno de Maduro –CNN, Televisión Española, TV de Chile, etcétera- y la estruendosa ausencia de Telesur, la única señal televisiva que ofrece una visión alternativa a la dominante en la conspiración mediática. Y la feroz “dictadura” de Maduro nada hace para obligar a los cableoperadores a incluir en su grilla a Telesur.  En ese confortable hotel también podrá ver a una mayoría de canales nacionales despotricando permanentemente contra el gobierno? ¿Usted cree que tal cosa puede ocurrir bajo una dictadura? Pero no se quede en el hotel. Salga y camine por las calles de Caracas, o cualquier otra ciudad. Dígame si ve, como en casi toda América Latina, familias enteras durmiendo en la calle o niños pidiendo limosna o sacando comida de la basura. Por mi pasada investidura presidencial me abstendré de nombrar países en los cuales cosas como esas forman parte del paisaje cotidiano, pero usted sabe muy bien a cuáles me estoy refiriendo. Vaya a las barriadas populares de Caracas: a Petare, la 23 de Enero, métase en el metro y hable con los pasajeros. Los caribeños son muy extrovertidos y le evacuarán todas sus dudas. Criticarán al gobierno por la carestía, los bajos salarios, se quejarán de la ineficiencia en algunos sectores de la administración pública, de la corrupción en otros, pero no encontrará muchos que le digan que quieren ser gobernados por un presidente impuesto por los gringos como a diario miente la prensa concentrada, o que les vengan a quitar su petróleo y sus riquezas naturales, como explícitamente lo anunciaran Trump y Bolton. Es más, comprobará, como lo hicieron varios amigos míos recientemente, que ante la desfachatez de la agresión de la Casa Blanca el sentimiento antiimperialista y chavista se ha fortalecido considerablemente a pesar de las penurias económicas. Hágame caso: vaya, vea, hable y sobre todo escuche. Escuche a la gente y olvídese de los medios de comunicación hegemónicos, todos comprados o alquilados por el poder corporativo mundial para envenenar a la sociedad con “fake news”, “posverdades” y blindajes mediáticos que ocultan la fenomenal inmoralidad y corrupción de los supuestos salvadores de la democracia venezolana, dentro y fuera de ese país. Y olvídese también del “saber oficial” de la academia, tanto en Estados Unidos como en Europa y América Latina, que en su escandalosa capitulación se ha convertido en una agencia de propaganda al servicio de los peores intereses de las clases dominantes del imperio.

Usted se permitió aconsejarle al presidente Maduro, en mi nombre, que haga lo que yo traté de hacer y no pude: convocar “a un plebiscito para que el pueblo decidiera el rumbo futuro de la patria. Si yo perdía, renunciaría a la Presidencia y se llevarían a cabo nuevas elecciones.” ¿No se enteró usted que entre mediados del 2017 y comienzos del 2018 se intentó llegar a un arreglo institucional en negociaciones sostenidas en Santo Domingo bajo la dirección de José Luis Rodríguez Zapatero y que en el momento de sellar el acuerdo una orden del presidente Trump hizo que los representantes de la MUD, la Mesa de Unidad Democrática de la oposición, abandonaran presurosos el recinto cuando se estaba a punto de firmar el documento final en presencia del ex presidente del gobierno español y de Danilo Medina, el presidente de República Dominicana? ¿Ignora usted que el gobierno de Estados Unidos y sus operadores dentro de Venezuela han dicho hasta el cansancio que no quieren elecciones sino la “salida” de Maduro, el tan anhelado “cambio de régimen”, a quien incluso amenazan con asesinarlo, como lo ha hecho Marco Rubio, un verdadero “malandro oficial” como diría la canción de Chico Buarque, en un infame tuit emitido recientemente. Pero suponiendo que aquel acuerdo de Santo Domingo hubiera prosperado, ¿cree usted sinceramente que la derecha y el imperialismo aceptarían el veredicto de las urnas en el más que probable caso de un nuevo triunfo del chavismo? Recuerde lo que pasó conmigo: el golpe se produjo precisamente para evitar la realización de un plebiscito que hubiera ratificado mi gestión en el palacio de La Moneda. ¿Cree que sería diferente en el caso del presidente Maduro? No se puede ser tan ingenuo.

Otra cosa: siempre fui un demócrata, pero jamás un adorador de la concepción burguesa de la democracia. He sido un marxista a lo largo de toda mi vida y, fiel a esa teoría, sé que la lucha de clases es el motor de la historia, y que sus efectos son tan irresistibles como la ley de la gravedad. Ese es uno de los más notables olvidos de su carta, a los que me refería al inicio. Sé que para la burguesía la democracia es tolerable en la medida en que no afecte sus intereses. Cuando esto ocurre la destruye sin más trámite y sin remordimiento alguno y erige en su lugar regímenes despóticos, fascistas, racistas que restauren el orden amenazado. La historia de mi gobierno comprueba irrefutablemente la omnipresencia y la excepcional gravitación de la lucha de clases. Por eso apoyé desde el principio a la Revolución Cubana, porque ví que allí nacía una nueva forma de democracia con justicia social. También supe que no era ese el modelo que se podía aplicar en Chile porque las historias, instituciones, fuerzas sociales y tradiciones políticas de ambos países eran muy diferentes. Pero rápidamente me convencí que la democracia radical, de base, instituida en la isla rebelde era tan válida como nuestra “vía chilena al socialismo.” Y por las mismas razones acepté, aun ejerciendo la presidencia del Senado chileno, ser presidente de la OLAS, la Organización Latinoamericana de Solidaridad creada por Fidel en 1967  para apoyar las luchas por la liberación nacional que se estaban librando en el Tercer Mundo, y en particular la del Che Guevara en Bolivia. Y por eso colaboré en garantizar la salida, sanos y salvos, de los hombres que acompañaron al Che en la guerrilla de Ñancahuazú así como de los seis jóvenes argentinos fugados de la cárcel de Trelew, donde estaban detenidos por su oposición armada a la dictadura reinante en ese país. Y por esas mismas razones invité a Fidel a realizar una extensa visita a Chile, que despertó los peores odios de la derecha y el imperialismo.  Por eso creo que tiene razón Maduro cuando me considera como el precursor del ciclo de izquierda relanzado en Latinoamérica con la elección de Hugo Chávez a la presidencia de Venezuela en diciembre de 1998. Y por la misma razón discrepo radicalmente con usted cuando afirma que haber sacrificado “mi vida por la democracia y una revolución pacífica es un ejemplo leal y luminoso para los pueblos sedientos de libertad y justicia social.” En política no se trata de crear santos o héroes dispuestos a inmolarse sino de construir sociedades más justas y libres, tarea ardua y erizada de peligros bajo el capitalismo y las presiones del imperialismo. Por ningún motivo le recomendaría al presidente Maduro hacer virtud de lo que en mi caso fue una desgraciada necesidad, producto de la debilidad de mi gobierno frente a la coalición reaccionaria  y de la incapacidad de la izquierda para calibrar en sus justos términos la naturaleza perversa y tiránica de los sectores oligárquicos chilenos y sus mentores norteamericanos. Mi muerte en La Moneda, como la del Che en Bolivia, fue una convocatoria a la lucha para abrir las grandes alamedas, no para fomentar el derrotismo y la resignación ante las fuerzas más retardatarias de nuestras sociedades.

Habida cuenta de todo lo anterior es que le exijo no prosiga usted hablando en mi nombre. Si todo lo que he expuesto no le resulta convincente persista en su prédica, pero hágalo a nombre propio y no en el mío. Nadie, ni aún quienes participaron en mi gobierno, incluida la dirección del Partido Socialista, del cual fui fundador, o llevan mi apellido, o participan en este lamentable extravío que afecta a vastos sectores de la izquierda chilena, construida a base de más de cien años de esfuerzos, sacrificios, cárceles y persecuciones de todo tipo, tiene derecho a bastardear el legado político que sellé con mi sangre en La Moneda. Y no puedo ocultarle el profundo dolor que me embarga al ver en esta tremenda coyuntura venezolana, cuando el gobierno bolivariano se enfrenta a un “tránsito histórico” como el que yo aludiera en mi postrero mensaje al pueblo chileno, que usted tome partido junto a los Vargas Llosa (padre e hijo), Carlos Alberto Montaner, Plinio Apuleyo Mendoza, Enrique Krauze, Jorge Castañeda y toda la derecha “bienpensante” y complaciente de Latinoamérica amparada, financiada y promovida por la NED, la Open Society Foundation y la enorme red de fundaciones y ONGs que sirven de vehículos para la dominación cultural del imperialismo. O que su nombre figure al lado de Macri, Bolsonaro y Abdo Benítez. Preferiría verlo en el otro bando, donde se agrupan quienes creen que en este momento o se está con un gobierno surgido del voto popular, que acabó con el analfabetismo, extendió como nunca antes la salud pública, entregó más de dos millones y medio de viviendas a su pueblo y recuperó las riquezas naturales de su país, ganó en 23 de las 25 elecciones convocadas desde su llegada al poder (y si tiene dudas acerca de ellas hable con Jimmy Carter que podrá ilustrarlo al respecto);  o se está con Trump y sus lacayos dentro y fuera de Venezuela y cuyo excluyente objetivo es apoderarse del petróleo, del oro y del coltan, entre otros recursos naturales estratégicos, que se encentran en demasía en territorio venezolano. Y espero que no insulte mi inteligencia afirmando que el objetivo del intervencionismo norteamericano es establecer el imperio de la justicia, la libertad, los derechos humanos y la democracia. Muéstreme un país en donde tal cosa haya ocurrido. ¿Honduras, Granada, Panamá, Brasil en 1964, Chile después de 1973? ¿Irak, Afganistán, Yemen? Lo que los mueve a propiciar este tipo de políticas de “cambio de régimen” es su afán por apoderarse de recursos naturales cada vez más escasos y posicionarse más favorablemente en el complejo tablero geopolítico internacional. Todo a costa del sometimiento de nuestros pueblos y al avasallamiento de la soberanía y autodeterminación nacionales.

Confío en que podrá usted abstraerse de las opiniones dominantes en Estados Unidos y, por proyección casi “natural” en sus países satélites de Europa y Latinoamérica y el Caribe, tan fuertemente influidas por la dictadura mediática que nos agobia en todo el mundo, y pueda someter a revisión las ideas que ha expuesto como si fueran mías y no lo son. En el pasado usted escribió algunas páginas notables que enriquecieron el pensamiento crítico latinoamericano. Vuelva a sus orígenes porque ha perdido el norte. Su imaginaria reconstrucción de mi pensamiento es una inadmisible desvirtuación de mis ideas. Por eso le reitero: diga lo que quiera, pero no en mi nombre. Y esto no es un favor que estoy pidiendo sino una exigencia nacida del respeto que merece mi trayectoria, mi coherencia  política y la vida que ofrendé por ser leal a mis ideas y a mi pueblo.

Espero fervientemente que pueda usted recapacitar y retomar el rumbo que lo llevó a acompañarme en mi proyecto de gobierno.

Atentamente,

Salvador Allende Gossens