La descomposición moral del sistema, se ha reflejado en dos sintomas que se presentan a la luz en forma expontanea:
Las descarnadas luchas por el poder, frente a las proximas elecciones, tanto en la Concertación... DC, PS, PPD y PR, que están propugnando enfrentar divididos la elección, como concecuencia del "pacto por omisión" que ilusamente convinieron los partidos extraparlamentarios PC y PH; y la Derecha, que enfrenta luchas internas subterraneas entre sus dirigentes, para posicionarse en primera linea.
Y, la corrupción denunciada, tanto por la Derecha en contra de sus rivales politicos de gobierno, como por la Concertación socialdemocrata liberal, en algunos municipios...
Las últimas encuestas, revelan el grado de desconfianza y el cansancio que el pueblo siente, frente a la clase política... ya no tiene problemas en expresar su rechazo a la corrupción y a las ancias de poder, tanto de los politicos gobiernistas, como de la oposición.
El apoyo ciudadano a los dos bloques del sistema, ha disminuido de una encuesta a otra... y lo peor de todo, es que no se vé, una alternativa concreta que canalice las aspiraciones de los sectores descontentos; y tampoco se han perfilado lideres con nuevas ideas, que re-encanten a estos sectores... en especial a la juventud, que es el motor de las transformaciones... hecho que queda demostrado con las últimas movilizaciones estudiantiles.
Si la situación de movilización estudiantil del Chile actual, se ubiese dado hace tres decadas atras, lo más seguro es que estaría apoyada por otros sectores sociales... tanto Sindicales como Poblacionales; sin contar a los sectores politicos progresistas.
Pero la realidad es otra... desgraciadamente se está perdiendo una oportunidad de pasar, desde un estado social de insurrección juvenil, a un estado social pre-revolucionario, que canalice las aspiraciones de transformación... que no solo se está dando en Chile, sino que en Latinoamerica.
Algo que debemos meditar... quienes nos consideramos dialécticos y revolucionarios.
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