Por Gustavo Paredes
Masivas movilizaciones sociales estudiantiles, que exigen al gobierno un
cambio verdadero del paradigma, en materia de Educación pública y de calidad, se
han realizado a lo largo de todo Chile, en medio de juicios mediáticos extemporáneos
y campañas políticas para las elecciones, a realizarse este año 2012;
movilizaciones ciudadanas con la particularidad de articularse con otras
organizaciones y grupos sociales, para potenciar las exigencias sectoriales
particulares, comprendiendo que el cambio verdadero en cada exigencia propia,
va acompañado de una transformación en el modelo económico de consumo; junto a
un cambio del modelo representativo de participación política… sumado esto, al
descontento de la ciudadanía que confió en una oferta que no se lleva a cabo
por el gobierno empresarial, como lo demuestra la última encuesta Adimarc, y el
descredito a la clase política oficialista y de oposición concertacionista.
El convulsionado escenario
semi-insurreccional de movilizaciones ciudadanas ya no es exclusividad de
Latinoamérica… con el termino del Estado benefactor europeo, producto de la
crisis global del sistema capitalista provocada por las mega corporaciones
económicas mundiales, en su fase imperialista; las masas descontentas e
indignadas comprenden que los costos de la crisis desatada por los empresarios
nacionales-mundiales imperialistas, lo pagan los trabajadores, ciudadanos,
pensionados y marginados, siendo que no han sido los culpables de la crisis… y
los dineros entregados por el FMI y el BM a los países en quiebra, (que se
suman a la deuda externa y que generaran nuevos intereses), los usan estos
mismos empresarios para salvar sus negocios sin destinar recursos para
solucionar los crecientes problemas sociales y de empleos de los que sufren
directamente la crisis… los ciudadanos (clientes consumistas del capitalismo)
cada vez más empobrecidos.
En el siglo XIX, cuando los mismos trabajadores organizados tomaron
conciencia que el capitalismo explotador no resolvería sus problemas y crearon
las mancomunales obreras y las mutuales, con recursos generados por medio del
aporte de estos, con un porcentaje de sus salarios, para financiar
solidariamente las prestaciones de salud, las jubilaciones y beneficios
sociales… recursos que posteriormente, con los gobiernos progresistas, se les
delegó al Estado por medio de las instituciones previsionales y de salud; este
Estado benefactor, fue normando por ley los aportes de los trabajadores,
obreros y empleados particulares y fiscales…
para alcanzar la gratuidad en el sistema nacional de salud pública, en
un sistema solidario de aportes económicos, donde los trabajadores activos y el
Estado, financiaban a los pasivos pensionados, que habían hecho sus aportes en
su vida laboral... en síntesis, esa denominada gratuidad no era tal, la pagaban
indirectamente los trabajadores. El
mismo estado progresista, en su visión por el desarrollo de la nación, resolvió
usar recursos fiscales, de todos los chilenos, en educación pública… como
rezara un eslogan del presidente en tiempos del Frente Popular, el de “gobernar
es educar”… recursos destinados para el desarrollo social y en beneficio de las
clases desposeídas. Por lo tanto, como lo demuestra cualquier análisis
histórico imparcial, estos beneficios sociales para la clase obrera nunca
fueron gratis, puesto que eran producto del esfuerzo de todos los ciudadanos y
trabajadores que aportaban a la sociedad… pero en la actualidad, estos mismos
trabajadores que aportan, crean la riqueza y mantienen el sistema de
explotación capitalista, no obtienen ningún beneficio de la sociedad de consumo
y su crisis, es más, pagan los costos del despilfarro empresarial.
Hoy, el aporte indirecto a la sociedad, que efectúan todos los ciudadanos,
pobladores y trabajadores, por medio del IVA… y directos, por medio de los
descuentos previsionales, no sirven de nada… En la actualidad nada es
denominado como gratis a pesar de esos aportes al Estado, y además todo se
paga, Chile es uno de los países más caros en costos de salud y educación; los
bajos salarios y jubilaciones, hacen que los trabajadores activos y pasivos sean
las más perjudicada con el siete por ciento de descuento que incrementa el capital
de los usureros de las Isapres que, además cobran un co-pago para “solventar
los costos” que “solo” pagan los usuarios trabajadores con sus fondos… Mientras
ellos, los Empresarios de la salud, obtienen ganancias desorbitantes… Al igual,
los fondos de pensiones que usan recursos de propiedad de los trabajadores,
sirven para dar ganancias a las AFP… ganancias que se dividen en un porcentaje
mayor para estas administradoras y un porcentaje menor para los fondos de los
trabajadores, que son los que solventan y mantienen el sistema de pensiones sin
tener voz y voto en las decisiones de inversión; y cuando se producen perdidas,
solo los trabajadores dejan de obtener ganancias… mientras ellos, los
Empresarios que administran y crean el problema de perdida por la ineficaz y
mala gestión de inversión, además de no perder su “poco” capital invertido ni
la “abundante” ganancia de gestión ineficiente, siguen descontando los costos
de administración… o sea, las pérdidas de las AFP, solo la pagan los
trabajadores… siendo que, como ya se ha dicho, no tienen participación en las
decisiones de inversión que son de exclusiva responsabilidad de estos “Gerentes
capitalistas empresariales” que se lucran con los ahorros de todos los obreros.
El Estado Subsidiario chileno de la actualidad, a pesar de ser mucho más
pequeño que en épocas pasadas, como la del Frente Popular y por lo tanto, de
menor gasto público… incluso en mejores condiciones económicas que en tiempos
de la Unidad Popular (periodo en el que se destinaron en ese momento, los
mayores recursos económicos de la historia para soluciones sociales) y, de contar con muchos más recursos derivados
de la Industria cuprífera nacional, con una deuda externa menor, junto a una
economía sana, donde las Empresas de inversión privada nacional y extranjera controla
y administra los cuantiosos recursos previsionales de los trabajadores,
cuantiosos recursos estatales para educación y salud, además de hacer usufructo
de las otrora “Empresas Estratégicas para la Seguridad Nacional” de comunicaciones,
de energía, y servicios básicos (Agua, alcantarillado, transporte público)…
Estado neoliberal que administra y cuenta con recursos de todos los chilenos,
suficientes para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, tanto en
Educación, en Salud, como en Empleo; podría hacerlo si quisiera y tuviera
voluntad política. Es un estado con un ingreso per-capita muy por sobre los $
800.000 que puede hacer una mejor distribución de la riqueza, aunque la
ministra del trabajo del Gobierno Empresarial diga que “subir el sueldo mínimo
a $250.000 es subir la cesantía”, a pesar de que Chile es el país en donde las
Empresas tienen una de las mayores tasas de ganancia y las menores tasas
impositivas.
En suma, es una falacia cuando el Gobierno indica que la Educación Pública,
tanto Básica, Media y Universitaria no puede ser gratuita… donde sabemos que se
puede y que al fin y al cabo, aunque no se pague un peso directamente, no es
gratis a pesar que el estado también
invierte en subvención para los colegios y escuelas, tanto públicos como
privadas, pero los recursos son administrados por los privados y las
corporaciones municipales, que los invierten para obtener ganancias dejando de
lado la calidad… usando además para ese
fin, el pago de la matricula para Endeñanza Media por parte de los “usuarios”,
agregando en todas las instancias el hecho que es casi obligatorio el pago
anual al centro de apoderados que generalmente es usado por los
establecimientos con una directiva de padres, concretamente inexistente o
coludidos con la administración… Así también se puede solventar un sistema de
salud gratuito y de calidad para todos, dejando de subsidiar a las Isapres para
invertir en salud social, administrando los recursos en forma directa por el
Estado siendo que en la actualidad pesar
que se entregan recursos en los hospitales públicos, es una mentira también, la
supuesta gratuidad de los indigentes a los centros de atención de urgencias,
puesto que incluso las personas con menos ingresos cancelan impuestos al valor
agregado, junto al 7 % de la salud.
Por lo tanto, el gobierno empresarial actual usa las falacias económicas
como verdades irrefutables, Igual que las otras mentiras sociales como de la
supuesta libertad de expresión e información, donde los medios escritos y
audiovisuales existentes y los insumos de estos, están monopolizados por los
mismos empresarios y mega corporaciones internacionales… un Estado empresarial
que restringe también la libertad de reunión en espacios públicos, puesto que
los intendentes dependientes directos del poder central, son los que deciden si
autorizan las movilizaciones y donde realizarlas… la libertad de asociación con
la oprobiosa ley de Seguridad Interior del Estado, que regula en base a
interpretaciones políticas, una supuesta asociación ilícita terrorista, a
grupos sociales y étnicos… conculcando incluso los derechos de la propiedad
privada y otros derechos sociales garantizados incluso en la ilegitima
Constitución del 80.
En suma, los
ciudadanos de clase media y baja, trabajadores, pobladores y marginados, no
pueden esperar más del gobierno derechista y de los empresarios… que siempre cuidarán
sus intereses económicos aún por sobre las mayorías, aunque estas, indignadas
exijan solución a sus problemas y necesidades. Son estas mayorías las que
tienen que entender que la única manera de cambiar el modelo económico a favor
propio, consiguiendo educación gratuita y de calidad, acceso a la salud digna, a
la vivienda, a mejores condiciones laborales y económicas, es tomando el poder
en sus propias manos arrebatándoselo a los empresarios que venden incluso la
Patria para alcanzar sus mezquinos intereses y ansias de poder.
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