martes, 19 de noviembre de 2024

La MENTIRA como arma política




Tras la polémica donde atacan a mi gran amigo el Ex Senador @jorgelavanderoi@yahoo.es...... Se expresa lo siguiente.

A más de mis 94 años, ya retirado absolutamente de la política partidaria, he sido sorprendido con un debate publicado en el diario Austral, entre el candidato a gobernador Rene Saffirio y un señor Luciano Rivas, también aspirante a gobernador. Los dichos del señor Saffirio son falsos como lo aclararé y los dichos del señor Rivas, son injuriosos y calumniosos al referirse a mi sin haber investigado la verdad. El señor Saffirio, ha dicho cosas falsas e injuriosas, como si fueran verdaderas. Él señaló que en 1988 durante la campaña del no, me había acompañado a Villarrica, que íbamos en un Jeep Cherokee Negro, manejado por mi secretario, Juan Carlos Espinoza y que, a la vuelta de la reunión, me había hecho dedo una mujer y se había subido al Jeep, se había sentado en mi falda y yo la había manoseado. ¿Por qué es mentira lo señalado por Saffirio? En primer lugar, porque en el año 1988, Juan Carlos Espinoza, no era mi secretario, yo ni lo conocía, solo lo contraté el año 2002, como consta en los contratos del Senado y puede pedirse la ficha del contrato. Segundo, yo a esa fecha tampoco tenía el Jeep negro lo compre el 2003, por tanto, lo que ha señalado Saffirio es absolutamente falso y sobre esos hechos falsos, se ha referido el Señor Luciano Rivas, injuriándome y calumniándome, ambos con publicidad, cometiendo un delito calificado de grave.

Agregó el señor Saffirio, que no se había atrevido a denunciarme en su oportunidad, debido a que estábamos en dictadura. Por cierto, lo dice con arrogancia, pero que mas importante para la dictadura, poder encontrar un delito tan oportuno para el señor Pinochet, cuando yo me había convertido en su enemigo publico No 1, debido a las protestas públicas que le organicé, con el Proyecto de Desarrollo Nacional, “Proden”, organismo público que, de cara a cara, me enfrenté al dictador, organizando y citando a conferencias públicas entregando a la prensa los instructivos para protestar. Junto a lo anterior, también me enfrenté con mi diario Fortín Mapocho, ampliamente conocido. Si hubiese ocurrido un hecho como el que relato, 17 años después, a propósito del injusto e ilegal proceso que se me imputó. Habría sido una muy buena arma en mi contra, ya que me investigó con su CNI, en lo personal, social y económico y no pudo encontrar nada en mi contra y me habría evitado, los atentados graves que tuve que sufrir en la dictadura de Pinochet.

En cuanto que sus declaraciones, sobre supuestos de 17 años antes y que fueran las que me envió a la cárcel, quisiera decirle de una vez por todas que el Juez de la causa, en la corte de apelaciones de Temuco, presidente de la sala penal de esa corte, don Héctor Toro, en mayo del 2011, aquejado por una enfermedad terminal, quiso entregar una declaración extraordinariamente grave señalando: “Que el juicio contra el Senador Lavandero, fue irregular porque se enfrentó a adversarios muy poderosos, por tratar de hacer un poco de justicia en el cobre para todos los chilenos, lo que junto con la prensa desatada, influyeron en el poder judicial." La pueden ver en el diario Austral.  Pocos días después, el 22 de junio del 2011, se dictó la resolución de inocencia publicada además en el diario oficial. Cuando me injurió y calumnió, un concejal de RN del Quisco, señor Moraga, fue condenado, y debió dar además disculpas públicas en el diario el Mercurio de San Antonio.

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