¿Paranoia o realidad?
Columna de Opinión de Gustavo Paredes
Desde hace algunos meses circula por la web un correo electrónico que denuncia a la red social Facebook por ser un instrumento de control sociopolítico de la CIA… Historias de conspiraciones mundiales; grupos secretos de poder que desean apoderarse del mundo; sectas fundamentalistas que pretenden destruir y eliminar a los impuros que no piensan igual a sus profetas; el gobierno mundial económico que acomoda, elige y cambia gobiernos para sus propósitos de dominio mundial; el imperialismo norteamericano que controla la información, la vida y la libertad de las personas… ahora por medio de un microchip instalado en la dermis de los individuos rastreado por GPS para saber donde se encuentran y que transmite todas las conversaciones de quienes lo portan... ¿Son acaso afiebradas fantasías de algunos locos paranoicos, resentidos sociales y trasnochados fósiles marxistas, leninistas o terroristas del pensamiento, que pretenden causar el miedo en las personas, para su maquiavélico plan de apoderarse del mundo y esclavizarnos en una utópica sociedad comunista atea?
Esa es la pregunta fundamental que deberían hacerse todos los individuos que desean la libertad verdadera, de pensar, actuar y convivir en una sociedad de iguales, sin controles morales dictados por iluminados y divinos seres elegidos por Dios o el Estado… Para comenzar a buscar la respuesta, mirando al bosque en su totalidad y no solamente al árbol que tenemos enfrente.
Pero, ¿Qué tiene que ver toda esta introducción con las redes sociales y la información, que convoca la columna de opinión?
La mayoría de las personas adultas y casi la totalidad de los jóvenes, participamos en las redes sociales Facebook, Sonico, Twitter, Que Pasa, etc., entregando información de cómo pensamos, donde estudiamos o trabajamos, que nos gusta y de la afinidad entre personas en cuanto a filosofía y pensamientos… adherimos a grupos diversos, nuestras redes de amigos se amplían y la información privada también, dejando ya de ser privada pasando a ser común y de dominio público. En consecuencia, las redes sociales nos extraen la información que en forma inconsciente entregamos; la información que a veces en la vida diaria filtramos, tanto en el trabajo, en la universidad, en el liceo… por considerarlas “no adecuadas de entregar” puesto que nos pueden causar más de algún problema con los “superiores” que no piensan igual que uno.
La tecnología y la informática han revolucionado la información, administrándola y sistematizándola, para beneficiar al poder… Existen “programas herramientas” que datan desde la Guerra fría, usados en espionaje y contraespionaje, que procesan la información para elaborar padrones de conducta, consistencia psicológica y modelos de pensamiento, que sirven para el control, el chequeo y contrachequeo ideológico, de los individuos que participan en “la agencia”. Estas herramientas (las que han quedado obsoletas por las nuevas generaciones de programas) han sido traspasadas al ámbito privado de la Aldea Global Capitalista, para el control social, de los Empleados en las grandes corporaciones, en las empresas estratégicas para la seguridad nacional de los distintos países del mundo unipolar postmoderno, y para las empresas privadas que desean mantener sus conflictos laborales en “baja intensidad”.
Ahí está otra vez… La paranoia del “mal empleado” que justifica su despido y su constante cesantía, no por sus errores, sino por una conspiración de los patrones y empresarios.
Los que trabajamos en seguridad pública o privada (para el control social tanto externo como interno) sea preventiva como reactiva, procesamos información… Fisonomías de las personas, rasgos físicos, formas de conducta, tipos de vestimentas, etc., en distintos niveles. Somos el personal de confianza en el ámbito del poder… cuidamos los intereses del Patrón- Empresario… Por lo que son “nuestros intereses”. Nuestros jefes nos controlan para que efectuemos nuestro trabajo de control social, en forma eficaz y eficiente… por lo que controlan nuestra ideología y forma de pensamiento, la que debe ser compatible con el poder o amorfa (no critica) para ser un buen empleado.
Si en mi trabajo siempre fui un “buen empleado”, no participé, opiné ni creé conflicto… ¿Por qué “dejé de ser confiable”?
Participaba en Facebook… tenía información extra (la verdadera) en las redes sociales, de grupos y comunidades virtuales en los que adhería, los Blogs y páginas web que visitaba, leía y opinaba… Era cosa de tener tiempo, acceso a la web, las herramientas necesarias y listo… Perfil psicológico, patrón de conducta y consistencia social… ¡Ahí está, la información en la red global!
Las redes sociales sirven en la “lucha ideológica” de la post-guerra fría… tanto para mantener el control ideológico social, como para disputarlo… como dijo el Comandante Chávez, “a teñir de rojo la web” pero, cuidado con la información… chequeo y contrachequeo.
Si el río suena, es porque piedras trae…
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